Comienza la cuenta atrás para una de las mayores revoluciones en movilidad urbana a nivel nacional que se recuerda.
El próximo 11 de mayo, entrará en vigor en los 8.130 ayuntamientos españoles el límite general de 30 km/h en las calles de un solo carril por sentido, un modificación que «humanizará» las urbes como espacios para personas y no para los coches.
De ello están convencidos tanto la Dirección General de Tráfico (DGT) como la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que han presentado una guía para que las entidades locales tengan claro la normativa con la exposición gráfica de una treintena de casuísticas que se pueden encontrar en sus poblaciones.
La norma que el 11 de mayo entrará en vigor se refiere a la modificación del Reglamento General de la Circulación, aprobada justo seis meses antes de esta próxima fecha mediante un real decreto, por la que se cambian los límites de velocidad en vías urbanas y travesías.
El director general de Trafico, Pere Navarro, ha recordado que estos límites en las ciudades quedan, por norma general, de la siguiente forma fijados: 50 kilómetros por hora en vías de dos o más carriles; 30 kilómetros por hora en las de un único carril por sentido de circulación, y 20 kilómetros por hora en las que dispongan de plataforma única de calzada.
Un «salto», ha dicho Navarro, que habían pedido ayuntamientos como los de Bilbao, Madrid, Valencia, Málaga o Zaragoza, y que se refuerza en diversos estudios que concluyen que la bajada del límite de velocidad en este tipo de calles reduce al 10 por ciento la mortalidad en caso de atropello de un peatón.
Además de asumir ese cambio los ciudadanos, incluidos los conductores, el director de la DGT apuesta por «explicar, informar, concienciar y convencer«, porque el objetivo no es sancionar o no al conductor que rebase estos límites sino hacer entender el beneficio para todos los ciudadanos de la nueva medida.
Con la opinión de Navarro y Gil coincide también el secretario general de la FEMP, Carlos Daniel Casares, para quien el reto de reducir los límites de velocidad en los municipios es «el mejor instrumento de seguridad vial en el ámbito urbano».
La guía que la FEMP hará llegar a todos los ayuntamientos pretende aclarar dudas con fotografías de casos reales para que los consistorios tengan claro el 11 de mayo qué límite de velocidad tendrán sus calles.