El PIB español se contrajo un 10,8% en 2020 (prácticamente en línea con el 11% previsto por BBVA Research) y podría crecer un 5,5% en 2021 y un 7% en 2022, según indica el último informe ‘Situación España’ de BBVA Research, presentado este jueves por Jorge Sicilia, director de BBVA Research y economista jefe de BBVA; Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico; y Miguel Cardoso, economista jefe para España. Aún así, si los contagios por COVID-19 se siguen limitando y se avanza con los planes de vacunación previstos por el Gobierno, el servicio de estudios considera que el sesgo sobre estas previsiones podría ser al alza.
Tras el estancamiento del PIB en el último trimestre de 2020, la economía española ha vuelto a contraerse en estos primeros meses de 2021 (-0,9% en comparación con el trimestre anterior), como consecuencia del deterioro observado en los indicadores sanitarios, tanto en España, como en el resto de la UEM; la salida del Reino Unido de la UE; el impacto de la tormenta Filomena; y el incremento observado en el coste de la energía. Respecto al primero de estos factores, el aumento de los contagios observado en la segunda quincena de diciembre y durante todo el mes de enero incrementó la incertidumbre de las familias y de las empresas, a la vez que hizo necesaria una nueva ronda de medidas restrictivas. Como consecuencia, de acuerdo a los datos de gasto con tarjeta de BBVA o en Terminales de Punto de Venta de BBVA y a los restantes indicadores de demanda, el consumo de los hogares habría caído entre un 0,8% y un 1,5% trimestral en el primer trimestre de 2021. Respecto al precio de la energía, además de un impacto transitorio por efecto de la climatología, se ha observado un aumento en el precio del petróleo que, según las estimaciones de BBVA Research, podría restar entre 0,8pp y 1,4pp al crecimiento en el conjunto de 2021 y 2022.
A pesar de lo anterior, se espera que la actividad económica se vaya acelerando durante los próximos meses, lo que lleva a BBVA Research a mantener las previsiones de crecimiento del PIB para el conjunto de 2021 y 2022 en el 5,5% y el 7,0% respectivamente. “La economía irá de menos a más, registrando tasas de crecimiento elevadas a partir del segundo trimestre del año, favorecida por un entorno internacional con políticas de demanda ambiciosas, sobre todo en EE. UU., por la llegada de los fondos europeos, y por los avances en el proceso de inoculación de la vacuna en el país”, aseguran en el nuevo informe de Situación España.
Medidas públicas que apoyarán el crecimiento
El impacto del nuevo paquete de impulso fiscal en EE. UU. será, sobre todo, indirecto, por la vía de su efecto positivo sobre la demanda mundial y, en particular, de la Eurozona. Este impacto, sumado al derivado de la suspensión provisional de los aranceles a Europa por parte de EE. UU., podría suponer cerca de 1,2 puntos porcentuales de crecimiento a lo largo del bienio 2021-22.
En Europa, el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado una aceleración de las compras de deuda bajo su Programa de Compras de Emergencia durante la Pandemia (PEPP), como respuesta al incremento observado en los tipos de interés de largo plazo en la Eurozona. Esta tendencia refleja el impacto que ha tenido el estímulo fiscal aprobado en EE. UU. sobre las perspectivas de crecimiento e inflación a nivel mundial. Sin una respuesta equiparable en Europa, y con la incertidumbre sobre cuándo comenzarán a inyectar los recursos relacionados con la Facilidad de Recuperación y Resiliencia (RRF), ligada al programa ‘Next Generation EU’ (NGEU), “el BCE ha decidido enviar un mensaje sobre su compromiso con tipos de interés bajos y, nuevamente, evitar una fragmentación del mercado de deuda soberana”, explican desde BBVA Research. Por otro lado, la relajación de las reglas fiscales en la UEM (por ejemplo, la suspensión de los límites al crecimiento del déficit y de la deuda hasta al menos 2023) permitirán que la política fiscal continúe siendo expansiva, lo que posibilitará la continuidad de las medidas de soporte al ingreso de las personas, la reducción de los costes laborales y el apoyo a la solvencia de las empresas.
A nivel nacional, una de las medidas clave tomadas durante los últimos tres meses ha sido la extensión, hasta mayo, de los Esquemas de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y de las ayudas a autónomos. El servicio de estudios considera que es bienvenido el consenso social con el que ha sido aprobada esta política, así como su anticipación y su duración, que dará certidumbre a los sectores más afectados por la crisis y permitirá continuar manteniendo puestos de trabajo y tejido productivo, que podrían reactivarse una vez que el sector servicios comience la recuperación final.
Adicionalmente, para BBVA Research es especialmente positivo que buena parte del paquete de ayudas para pymes y autónomos anunciado por el gobierno (11.000 millones de euros) se concentre en ayudas directas (7.000 millones de euros) y que sean finalistas y sectoriales, a la vez que se amplía el abanico de sectores beneficiarios respecto de los contemplados para los ERTEs. En opinión de BBVA Research, el proceso de distribución de las ayudas, que se ha delegado a las comunidades autónomas, debe ser transparente y basado en criterios económicos, atendiendo a la rentabilidad social de la inversión, lo que habrá que combinar con la agilidad y urgencia que requiere el momento que viven muchas empresas. En cuanto al Fondo de Reestructuración incluido en el paquete de ayudas (dotado con 3.000 millones de euros), y diseñado para apoyar la solvencia de las empresas viables, BBVA Research destaca la importancia de que no exista ningún tipo de automatismo para la aplicación de las medidas de reestructuración de la deuda, sino que éstas se evalúen por parte de las entidades financieras dentro de un proceso de negociación caso por caso.
Riesgos sesgados al alza
Indicadores como el gasto total con tarjeta de BBVA apuntan ya a una mejora de la actividad en el mes de marzo, gracias al descenso de los contagios observado desde principios de febrero, a la flexibilización de las restricciones en el sector servicios, y a que la economía parece ahora más preparada para enfrentar las restricciones con menor coste económico (a mismo exceso de mortalidad, en la primera ola, el gasto se contrajo entre un 50% y un 60% frente al mismo periodo del año anterior, mientras que en la segunda y terceras olas, estas reducciones apenas alcanzaron entre un 10% y un 15% interanual).
De mantenerse esta incipiente recuperación, y no implementar restricciones de apertura y movilidad más severas, las estimaciones de crecimiento podrían ser mejores de lo estimado, dado el fuerte repunte que podría producirse en el consumo privado, el aumento de la inversión en construcción y la aceleración de las exportaciones, tanto de bienes como de servicios.
- BBVA Research estima que durante 2020 se habría generado una bolsa de ahorro debida a motivos no precautorios de aproximadamente 40.000 millones de euros (aproximadamente el 3,5% del PIB). La reducción de la incertidumbre asociada con la enfermedad y las mejoras en las perspectivas económicas podrían hacer que el consumo privado aumentara un 6,1% en 2021 y un 6,8% en 2022.
- La inversión, por su parte, iría de menos a más, apoyada por la inversión en vivienda de los hogares y la aceleración en la ejecución del gasto público durante los próximos trimestres, asociada al programa NGEU. Así, se espera que la inversión aumente un 9,2% en 2021 y un 15,2% en 2022.
- Por último, las exportaciones contribuirán también de forma significativa a la recuperación. Por un lado, los fondos relacionados con el NGEU podrían reforzar la competitividad de empresas y sectores relevantes y diversificar, aún más, los destinos de las exportaciones españolas. Por otro lado, en lo que respecta al sector turístico, la clave estará en el avance de la vacunación y en los cambios regulatorios que se puedan dar para facilitar la movilidad de las personas manteniendo su seguridad.
“Todo está supeditado al control de la enfermedad y, por lo tanto, a una vacunación rápida, efectiva y masiva”
El servicio de estudios de BBVA destaca que los riesgos negativos continúan estando en el avance de la vacunación, las consecuencias sobre el empleo y el tejido productivo que deja la crisis, la implementación de los proyectos relacionados con el programa NGEU y el consenso político necesario para acordar las reformas que necesita el país. A los problemas de la disponibilidad de vacunas, se han añadido los de confianza en algunas de ellas. Por otro lado, mientras mayor sea el tiempo que pase sin que puedan operar las empresas en el sector de la hostelería y en el comercio minorista, los problemas de liquidez darán paso a los de solvencia. Asimismo, el coste para las cuentas públicas de mantener el apoyo que hasta ahora ha venido proporcionando el Estado puede ser mayor. Este ha sido un gasto necesario, que ha evitado la destrucción de miles de empresas. De hecho, BBVA Research estima que, de no haberse tomado las medidas que se han implementado en el último año, entre 2020 y 2021 las empresas concursadas habrían aumentado entre 3.000 y 15.000 más que las que se hubieran producido en un entorno sin pandemia. Si bien, la extensión de la moratoria concursal hasta finales de año debería ayudar a las empresas a reequilibrar sus balances, BBVA Research considera imprescindible avanzar en la anunciada reforma concursal, en la transposición de la directiva europea a este respecto y en la ágil y eficiente utilización de los recursos destinados a recapitalizar a las empresas.
Asimismo, es importante incrementar la dotación asignada a la formación de aquellas personas que difícilmente podrán ser contratadas en sectores que tardarán en recuperar los niveles de empleo previos a la crisis. El retraso en la llegada de los recursos por factores ajenos a España, o una ineficiente y lenta ejecución de los fondos podría reducir la aceleración que se prevé del crecimiento. Es necesario llegar a consensos amplios alrededor de reformas que reduzcan el desempleo, mejoren la productividad y los salarios, y aseguren la sostenibilidad de las finanzas públicas a medio plazo.