Goya, Recoletos, Almagro, Justicia, El Viso, Nueva España o Hispanoamérica. Estos barrios tradicionales, de los que nos suena a todos, son los que concentran la mayor demanda de viviendas en la capital, con un gran atractivo tanto para compradores nacionales como internacionales.
A estos sitios de «toda la vida» se han incorporado otras ciudades de la región como Pozuelo de Alarcón, Majadahonda, Boadilla del Monte, Villafranca del Castillo o áreas como La Moraleja, que han experimentado un gran aumento gracias a «la tipología de propiedad preferida por los compradores» tras la pandemia de coronavirus, según los datos de un Informe de mercado realizado por Engels & Völkers.
«Madrid está comportándose como un oasis dentro del mercado inmobiliario, con precios muy competitivos respecto a otras capitales europeas como Londres o París, configurándose como una plaza muy atractiva», señala Sonia Catalán, directora de ventas de Engel & Völkers Madrid.
En 2020, el precio medio de los inmuebles gestionados por Engel & Völkers en Madrid se situó en 4.355 euros por metro cuadrado.
Este precio solo lo superaron los distritos de Salamanca, Centro, Chamartín, Chamberí y Retiro.
La previsión de Engel & Völkers Madrid para el actual ejercicio es de un incremento del 20% en ventas y estabilización de los precios, y el ritmo de recuperación será «asimétrico» por zonas y tipología de propiedad, según el Informe.
El informe también prevé que la tendencia «alcista» se acentúe a partir del segundo semestre de 2021 cuando se aclaren algunas de las incertidumbres de la pandemia.
«En el arranque de 2021 hemos notado un incremento de la demanda de buscadores y un aumento en el número de transacciones. Las ventas de viviendas de segunda mano en Madrid capital han retomado la actividad más rápido de lo previsto y esperamos que las operaciones continúen creciendo y los precios se mantengan», apunta Catalán.
El perfil del comprador es variado, aunque la mayor parte son familias que compran primera residencia. Los meses de confinamiento han despertado la voluntad de cambio de vivienda en muchos clientes que «buscan casas más amplias donde poder teletrabajar y con salida al exterior» y ha habido un aumento de las compras por parte inversores que ven en el mercado actual una oportunidad de negocio, según el informe.