La Comunidad de Madrid ha levantado este lunes el cierre perimetral tras el puente de San José, una medida que volverá a imponerse de cara a la Semana Santa, pese al rechazo por parte del Gobierno madrileño al acuerdo del Consejo Interterritorial de Salud.
Madrid volverá a acatarlo desde el próximo viernes 26 de marzo hasta el 9 de abril, acordado entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas para contener los contagios y evitar una cuarta ola, al igual que en el puente de San José en las regiones donde el 19 de marzo ha sido festivo.
Deja así atrás un puente en el que ha subido ligeramente la incidencia acumulada a 14 días, para encarar una semana en la que se producirá la reactivación del plan de vacunación con AstraZeneca.
Cuatro nuevas ZBS con restricciones
También desde este lunes, el Gobierno regional ha ampliado las restricciones de movilidad a un total de cinco áreas, ya que a las que ya están vigentes en Morata de Tajuña se suman Navacerrada y las zonas básicas de salud de Núñez Morgado y Virgen de Begoña, en la capital, y Valle de la Oliva en Majadahonda.
Los nuevos contagios en la Comunidad de Madrid han bajado ligeramente este jueves hasta los 1.510 frente a los 1.571 positivos de ayer, y también ha disminuido la presión hospitalaria, mientras los fallecidos han aumentado, al pasar de 19 a 22.
A su vez, la presión hospitalaria «continúa descendiendo de manera progresiva», ha dicho Zapatero, y además con un perfil de paciente «claramente diferente» al predominante a principios de año, pues con la vacunación de los mayores internos en residencias y otras personas vulnerables ahora «ingresan pacientes más jóvenes».
A la pandemia se suma ahora el telón de fondo de las elecciones autonómicas del 4 de mayo, cuya celebración, ha admitido Zapatero, «evidentemente preocupa», dado que «es un momento en el que pueden producirse aglomeraciones».
El Gobierno autonómico presentó el pasado jueves su protocolo de actuación ante la cita electoral, que entre otras medidas incluye la habilitación de horarios especiales para facilitar el voto a personas mayores de 65 años o con discapacidad, en cuarentena, así como a ciudadanos con coronavirus o sospecha de tenerlo.