Se acabó el debate sobre si es conveniente acudir o no a las manifestaciones del 8M en la Comunidad de Madrid.
La Delegación del Gobierno en la región ha decidido prohibir «por motivos de salud pública» todas las convocatorias de manifestaciones o de concentraciones que habían sido comunicadas para los días 7 y 8 de marzo en la Comunidad.
Una decisión que se ha tomado tras estudiar los recorridos, previsión de asistencia, duración o lugares de celebración que se habían comunicado, según ha informado la Delegación del Gobierno en una nota de prensa.
En este sentido, el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha afirmado que las 104 manifestaciones prohibidas que se pensaban celebrar en la región entre el 7 y el 8 de marzo podrían haber reunido a más de 60.000 personas y que algunas de ellas compartían itinerarios.
De «desaconsejar» a prohibir
La decisión de la Delegación del Gobierno se ha anunciado después de que este miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias, volviera a hacer un llamamiento a la responsabilidad asegurando que «no ha lugar» a las manifestaciones este año.
La Consejería de Sanidad madrileña también había desaconsejado todas las convocatorias sobre las que se le había pedido un informe técnico. Finalmente la Delegación ha seguido el criterio tanto del Ministerio como de la Consejería e independientemente del número de asistentes ha optado por prohibir todas las convocatorias.
El Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas mantienen la concentración por 8-M en la Puerta del Sol
La prohibición no ha caído de manera agradable en algunos colectivos. Es el caso del Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas desde donde han considerado una «mordaza al movimiento feminista» la prohibición de las manifestaciones en Madrid los próximo 7 y 8 de marzo y han adelantado que acudirán a estas protestas a pesar de la decisión de la Delegación del Gobierno.
El Sindicato de Estudiantes es una de las organizaciones que apoyó y se manifestó en la capital por la libertad de expresión y contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.
Ambas asociaciones han acudido este jueves a las puertas de las sede de la Delegación del Gobierno en Madrid para protestar por esta decisión que consideran «antidemocrática y totalitaria».
También se ha censurado la decisión desde Podemos Comunidad de Madrid. Su coordinador, Jesús Santos, ha afirmado que «no se trataba» de suspender los actos del Día Internacional de la Mujer (8M) sino «regularlos con las medidas necesarias» de aforos y distancia social: «El derecho de reunión y manifestación es constitucional y no debería restringirse a la ligera». En su opinión esta noticia crea un «mal precedente«.
Misma línea argumentada por Más Madrid, donde el concejal Jorge García Castaño ha afirmado que “no entiende” que la Delegación del Gobierno haya decidido prohibir todas las convocatorias cuando el movimiento feminista “ha sido enormemente responsable” en todas sus actuaciones.
