La empresa Puerto de Navacerrada, que gestiona la estación de esquí, ha confirmado su cierre definitivo y anunciado que “se ve obligada a desaparecer” tras la orden del Ministerio para la Transición Ecológica de cerrar las tres pistas de la vertiente segoviana.
Según han informado desde la empresa que gestiona la concesión de dicha estación en un comunicado, el cierre total se debe a una “decisión política arbitraria que carece de fundamentos ambientales y sociales”, que supondrá la pérdida de cientos de puestos de trabajo en toda la zona.
En concreto, desde la empresa critican que el cierre supone el despido de más de 30 trabajadores directos, así como la afección a más de 200 puestos de trabajo indirectos y a la actividad económica en los municipios cercanos.
Fin de la concesión de tres pistas
El Gobierno nacional anunció el pasado 3 de marzo que no renovará la concesión de las instalaciones de esquí de las pistas Escaparate, Telégrafo y El Bosque en Navacerrada, ya que esa parte del monte Pinar de Valsaín pasará a dominio público forestal.
Por tanto, la empresa Puerto de Navacerrada Estación de Esquí deberá desmontar estas pistas por completo antes del 30 de octubre de 2021 y hasta este martes no había confirmado si el cierre de estas tres pistas acarrearía el cierre definitivo de la estación madrileña, que incluye también las pistas del monte Guarramillas.
Para la empresa, las tres pistas que el gobierno Central obliga a cerrar son las que generan más días de esquí en el Sistema Central, por lo que esta decisión supone el cierre de la estación y la quiebra de la empresa al hacer inviable la explotación.
En el anuncio del cierre definitivo, la empresa afirma que ninguno de los argumentos del Ministerio para el cierre de las pistas segovianas “son reales” y apuntan que los informes ambientales “son favorables a la presencia de la estación”.
En esta línea, los responsables de la estación y sus trabajadores han pedido una reunión urgente al Organismo Autónomo de Parques Nacionales, adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica, para trasladarles su desacuerdo con la decisión y “las nefastas consecuencias” que pueden comprometer, según la empresa, no solo para la viabilidad de todo el puerto de Navacerrada, sino para muchos pueblos de la Sierra.