No es secreto ni tabú el tema de la marihuana en España. Se estima que 33% de los jóvenes la han consumido alguna vez (aumento del 13% en menos de treinta años), mientras que la cifra promedio para todas las edades es del 11%, una de las más altas de la Unión Europea.
Es común que los jóvenes lleven grinders de marihuana, así como papeles y un encendedor en sus bolsillos. Incluso puede que los gramos de cannabis que llevan escondidos estén acompañados solamente por un vaporizador electrónico.
Para el Grupo Parlamentario de Más Madrid, esto es un riesgo social. Pero no por la marihuana, sino por los jóvenes.
Más Madrid propone la regulación responsable.
Concretamente, la propuesta de regulación responsable aplica para los adultos, pero el objetivo real es proteger a los jóvenes.
Este partido político de nueva data sostiene que el mercado negro y la lucha por los monopolios ilegales pueden resultar siendo más riesgosos que el consumo de la planta. Una regulación para adultos minimizará los riesgos y dificultará el acceso de parte de los jóvenes.
Para regir la producción, distribución y comercialización, la propuesta implica establecer criterios de diversa índole:
· Laborales,
· Sociales,
· Territoriales,
· Médicos (en algunos casos),
· De sostenibilidad,
· De género.
El problema con la legislación vigente es que solo ha derivado en persecución y multas, pero ha resultado inefectiva para reducir los problemas más profundos.
Una de las más grandes preocupaciones es la falta de garantías de calidad, algo que ya se advirtió con la contaminación fúngica encontrada en marihuana ilegal de Madrid.
El cannabis en general ha demostrado ser efectivo para tratar enfermedades, síntomas y efectos secundarios en diversos casos. Pero esto es efectivo solamente si el cannabis ha sido cultivado con la mejor calidad, cosa que no se puede lograr con un mercado negro ilegal.
De cualquier manera, desde Más Madrid aclaran que la regulación responsable no implica incentivar el consumo. Es más un asunto de “dignificar” la industria y a los consumidores, algo que ya ocurre con otras sustancias nocivas para la salud como el alcohol y el tabaco.
Vendedores de papeles, pipas y grinders marihuana, todos se benefician
Detrás del cannabis hay toda una industria de consumo que podría ser muy beneficiada a nivel económico, dejando grandes dividendos en términos de impuestos. El perfecto está en los mejores grinders marihuana, usados para moler o triturar los cogollos de forma rápida y además muy limpia, sin usar los dedos o las tijeras. Los hay de aceros y de madera, cóncavos o especiales para preparar conos. También pueden usarse para cargar bongs.
La industria de los papeles para liar también es significativa, igual que la de los vaporizadores. Todos ya pagan impuestos, pero el beneficio podría ser mayor si las ventas se disparan gracias a la legalización del consumo.
Si bien el tema nunca se ha alejado de la palestra pública, la propuesta de Más Madrid lo ha reavivado, quizás este sea el impulso necesario para dejar atrás dogmas que no resultaron efectivos y apegarse un enfoque que brinda más libertad a los ciudadanos y que sea de mayor beneficio colectivo.
Y especialmente para alejar a los jóvenes de sustancias recomendadas solo para consumo de adultos, responsables de sus acciones y de su propia vida.