Mañana es un gran día, es el Día del Padre, así que no se nos ocurre una mejor manera de celebrarlo que pasando un rato divertido con todos ellos en un buen restaurante. Conversar, reír y disfrutar, creemos que es el mejor de los planes así que vamos con algunos restaurantes ideales para celebrar este día tan especial.
Sargo
Si tu padre es de aquellos que les gusta probar cosas nuevas sin renunciar a la cocina tradicional, Sargo es el lugar perfecto. Uno de los restaurantes de moda de la capital con una decoración con mucho gusto y muy buen ambiente.
Sus camareros te aconsejan sobre cuáles son los productos de la carta que no te pueden faltar como las carnes donde destaca el steak tartar de vaca vieja o los pescados como la corvina con salsa de callos.
Jimbo SmokeHouse
Para algunos, el mejor restaurante de carne de todo Madrid. Si tu padre es de los que disfruta comiendo este manjar, te proponemos Jimbo. Un restaurante que elije las mejores piezas de carne y las ahúma durante horas para que se cocinen a fuego lento en su jugo.
Además, toda carne tiene que ir acompañada de una buena cerveza y en Jimbo no te faltarán. Tienen 10 grifos de los que salen una selección de cervezas artesanas nacionales e internacionales y una nevera llena de botellas de todo el mundo entre las que se encuentran La Virgen, la cerveza made in Madrid.
Álbora
Si lo que buscáis es un sitio más sofisticado, te proponemos Álbora. Un restaurante que cuida su imagen, su cocina y a todos sus clientes.
Tienen una amplia carta con productos de temporada y mucha calidad pero si quieres ir un pasito más allá, te recomendamos su menú degustación. Con unos sabrosos aperitivos, varios platos principales entre los que se encuentra la vieira con soubisse de champiñón al Albariño o la merluza del Cantábrico y dos deliciosos postres donde no te puedes perder la torrija caramelizada, hecha con pan brioche, muy adecuada ahora que se acerca la Semana Santa.
Bosco de Lobos
La comida italiana siempre es buena opción si vais a comer en familia. En pleno centro de Madrid, escondido en un jardín de Hortaleza, se encuentra este restaurante de estilo italo-mediterráneo.
Su carta está formada por platos vistosos, con una oferta sencilla pero más que estudiada y unos precios muy razonables. Si tenemos que recomendar algún plato nuestra apuesta sería los pappardele con ragú de carne al vino tinto o su versión al nero di sepia. Y de postre, el coulant de chocolate y calabaza confitada, una combinación entre el chocolate fundido, la calabaza y el helado, ¡para chuparse los dedos!