El Ayuntamiento de Madrid pondrá a disposición de las familias madrileñas un servicio de apoyo domiciliario exprés para familias con problemas de conciliación. En casos “de urgencia o crisis sobrevenida” enviará a sus casas profesionales de los servicios sociales para atender a los niños.
«El servicio se compromete a, «antes de nueve horas, poder acudir a apoyar en esa necesidad de conciliación a alguna familia», ha explicado el delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte (Cs), que ha puesto como ejemplo «el caso de una madre que tenga dos hijos, que quede hospitalizada y que no tenga ningún familiar y ninguna red de apoyo».
Aniorte ha comparecido en rueda de prensa tras la Junta de Gobierno de este jueves, que ha aprobado el contrato de esta iniciativa, incluida en el nuevo Servicio de Conciliación y Apoyo a las Familias con menores a cargo (Sercaf), que contará con una dotación plurianual de 6,5 millones de euros y sustituye a partir del 30 de junio al anterior Servicio de Acompañamiento Familiar (SAF).
Nuevos profesionales e incremento presupuestario
El delegado ha destacado que, respecto al anterior SAF, el nuevo contrato incluye 15 profesionales más y un incremento presupuestario del 15%.
Entre los objetivos del Sercaf figuran favorecer la conciliación en familias con escasos recursos económicos y sin red familiar de apoyo, garantizar la asistencia de los menores a los centros escolares y prevenir y promover la autonomía de la familia a través de apoyos profesionales y de acceso a recursos públicos.
Aniorte ha precisado que podrán acogerse al servicio exprés aquellas familias que ya “estén atendidas” por los servicios sociales del Ayuntamiento.
Programa ‘Home Visiting’
También se incluye en el Sercaf el programa ‘Home Visiting’, centrado en la detección de casos de riesgo, y que estará integrado por “un equipo multidisciplinar” de trabajadores sociales, educadores y psicólogos.
El Sercaf mantiene la figura del auxiliar a domicilio del antiguo SAF pero pone más énfasis en la agilidad para la prestación del servicio en casos de emergencia sobrevenida, la detección de situaciones de posible vulnerabilidad entre los niños y “una mayor fluidez” entre los domicilios y los servicios sociales.
Por último, queda integrado en el Sercaf el ‘Plan B: Concilia’, que se puso en marcha en otoño y pone profesionales a disposición de padres de niños de escuelas infantiles municipales que tengan un trabajo presencial y no tengan alternativa para cuidar al menor cuando éste haga cuarentena por el cierre del centro o por un caso positivo en su grupo ‘burbuja’.
En conjunto, Aniorte prevé que habrá entre 1.000 y 1.200 familias beneficiadas por el Sercaf, en su mayoría madres solas con hijos, pues ya eran el 65% de las atendidas por el SAF y “se espera que ese porcentaje pueda subir claramente” al haber sido las familias monoparentales “especialmente afectadas por la crisis”.