El paso de la borrasca Filomena por Perales de Tajuña ha tenido consecuencias catastróficas para la cosecha de aceituna, un pilar importante de la economía local. Así, el Ayuntamiento tendrá que hacer frente a los numerosos gastos y pérdidas que ha supuesto la nevada para la mencionada cosecha, de la que se ha llegado a perder el 50%. Aparte de los 820.000 euros de gastos en la localidad, se deberán hacer frente a 150.000 euros del sector olivero.
Unos daños que también provocarán grandes déficits en la producción y calidad del aceite para la próxima temporada. Aunque no es en lo único que se ha visto dañado el municipio, ya que también ha causado daños en las huertas por valor de 24.000 euros, y ha perjudicado la producción de la granja avícola, la almazara o la fábrica de patatas fritas.
También se han generado graves estragos en los parkings, instalaciones deportivas, en la piscina y en el tanatorio municipal. En total, el presupuesto para la reparación de todas estas zonas de la ciudad supone unos 820.000 euros para volver a recuperar la normalidad en el municipio. Es por este motivo que Isabel Díaz Ayuso ha decidido visitar el municipio.
De forma paralela, Perales de Tajuña ha sido, proporcionalmente, uno de los municipios que más sal ha utilizado en estos días, con más de 100 toneladas destinadas íntegramente a minimizar el impacto de las placas de hielo y facilitar el tránsito. Un gasto total de 20.300 euros al que se suman otros 24.000 euros derivados de la contratación de maquinaria para abrir paso y retirar la nieve.
Por su parte, el Ayuntamiento ya ha remitido esta primera valoración a la Comunidad de Madrid y a la Delegación del Gobierno, aunque no descarta que la cuantía de los daños “todavía pueda elevarse”. La alcaldesa, Yolanda Cuenca, concluye que se ha hecho un “esfuerzo titánico” para “devolver la normalidad a Perales”, y subraya que “toca seguir trabajando para sanar todas las heridas” que ha dejado la borrasca. A esto la alcaldesa ha añadido que “no sólo ha dejado desperfectos materiales, sino que ha supuesto un perjuicio emocional y en su sensibilidad de los vecinos al verse, en algunos casos, sin poder salir de sus casas, sin agua o sin luz”.