La llegada del coronavirus no solo ha afectado a nuestro modo de vida tal y como lo conocíamos, también lo ha hecho con nuestra forma de entender el ocio. Las actividades del tiempo libre se han visto reducidas a planes dentro de casa y, muchas veces, de manera online. Al que también repercute en la industrias que se dedican a ello, como las industria del cine con las plataformas de streaming.
Desde Cultture se ha realizado un estudio sobre las nuevas tendencias en estrenos de cine. Y en ese estudio se han podido ver cifras preocupantes sobre la manera en que se consume el cine en tiempos de pandemia. No solo se ha dejado de consumir, sino que una de sus fuentes de ingresos principales como lo son las salas de exhibición de las películas se han visto muy afectadas estos meses.
La recuperación inicial por medio del conjunto de promociones, bonos y descuentos que iban sacando para fomentar que la gente acudiera con su familia y amigos a ver una película al cine se ha diluido. Además, el coronavirus ha provocado una notable caída de las visitas a las salas de cine y un aumento considerable de las suscripciones a las plataformas de streaming como alternativa cómoda y segura.
Según el estudio anteriormente citado, el servicio de suscripción a plataformas de contenido ha aumentado en más de un 40%. Lo que supone que las productoras de cine hayan tenido que reinventarse y adaptarse a la situación ofreciendo los estrenos exclusivos también en streaming.
Hacia el cambio
Un ejemplo de esta iniciativa es el de Disney, la primera productora en hacerlo con el estreno de ‘Mulán‘. La falta de visitas en las salas de exhibición hizo que se retrasara el estreno de esta nueva versión de la película, por lo que la compañía optó por introducirla en su plataforma de streaming con un coste adicional de 30 euros durante su estreno. Esto fue fuente de controversia, debido al elevado precio de la película, cuando ya se estaba pagando la cuota mensual de su plataforma.
No obstante, Disney se convirtió en la guía de muchas otras plataformas de streaming, que trataron de seguir la misma metodología para sus siguientes estrenos, como en el caso de Warner, cuya idea ha sido incluir sus próximos estrenos en la plataforma HBO Max.
Ahora surge el dilema de si esta iniciativa será solo algo temporal y cuando todo vuelva a la normalidad y el virus esté más o menos controlado, los estrenos volverán a ser en el cine. O, por el contrario, el coronavirus solo ha agilizado un proceso de decadencia existente de las salas de exhibición que, tarde o temprano, iba a suceder. Lo que es evidente con todo esto es que si el cine en streaming es el gran futuro del cine, esto conllevará muchos cambios en la industria, como la adaptación a las pequeñas pantallas y sonidos no tan exigentes, lo cual reducirá en gran medida los presupuestos de las producciones.