Aproximadamente el 30% del arbolado de Alcorcón se habría visto dañado por la borrasca Filomena, según las primeras estimaciones de los técnicos municipales. La alcaldesa de la ciudad, la socialista Natalia de Andrés, ha avanzado que se está estudiando la posibilidad de solicitar la declaración de zona catastrófica si se cumplen las condiciones para ello.
«Esto es una barbaridad, es una gran desgracia medioambiental para el municipio de Alcorcón. Son muchísimos los árboles que se han caído, que han perdido ramas y muchísimos los daños que han causado las caídas en edificios, vehículos, en la propia acera», ha subrayado la alcaldesa.
Además, ha insistido en que, ya no es solo que esos árboles hayan perdido muchas de sus ramas, es que «muchos han podido perder el eje de verticalidad» al tener «sobrepesos en diferentes lados», por lo que es una situación «muy compleja».
«Nos va a costar muchísimo dinero poner en marcha todo el programa que hay que hacer, supervisar la situación de todo el arbolado de la ciudad para poder garantizar la seguridad y que tengan las podas adecuadas para poderlos salvar», ha añadido.
Por ello, la regidora socialista ha admitido que están «estudiando» la posibilidad de solicitar la declaración de Zona Catastrófica, aunque primero tienen que ver si la ciudad «cumple las condiciones para hacer esa solicitud», la cual se hará «de manera inmediata» si así lo requiere.
«El problema que tenemos es que la valoración de daños es todavía muy complicada hacerla. El domingo empezaron a hacer las inspecciones por parte de los técnicos de Urbanismo. Llevamos dos días, son muchísimas las instalaciones de todo tipo que hay en el municipio», ha explicado la regidora socialista.
Los efectivos municipales han empezado las revisiones por los centros escolares y, posteriormente, comprobarán las instalaciones deportivas, además de ver también si ha habido posibles daños en los monumentos de la ciudad como son Los Castillos o la propia iglesia, entre otros», por lo que los costes «serán elevados».