La aparición del coronavirus ha provocado grandes cambios repentinos en la manera de trabajar afectando a muchos sectores diferentes. Las nuevas restricciones sanitarias han impuesto una adaptación acelerada en cuanto a ciertos hábitos laborales y, hoy en día, el teletrabajo se ha establecido como la nueva forma segura de continuar con nuestras tareas. No obstante, al comienzo de la pandemia esta manera de trabajo a distancia se planteó con la idea de ser una solución a corto plazo, algo temporal para no perder meses de trabajo sin acudir a la oficina.
Sin embargo, actualmente, esta opción está resultando ser una idea de la que muchas empresas y trabajadores no pretenden desprenderse una vez superada la pandemia. Las comodidades que esta modalidad laboral ofrece a diferentes familias en términos de conciliación, seguridad y ahorro de tiempo y dinero en desplazamientos, se está viendo aceptada muy gratamente por una gran parte de los trabajadores afectados por esta situación.
Tanto es así que, según un informe llevado a cabo por la empresa de recursos humanos, Randstad, sobre las perspectivas y previsiones en el mercado laboral por parte de los trabajadores, se ha podido observar una creciente tendencia en la que el 62,5% de los trabajadores españoles espera que el teletrabajo se imponga y continúe siendo una herramienta habitual de trabajo una vez terminada la pandemia. Esto supone que el 36,3% de los encuestados cree que el modelo será en el futuro una combinación de trabajo presencial y teletrabajo, el 19,2% considera que solo existirá el teletrabajo, mientras que el 7% espera que el trabajo en remoto solo será opcional.
De hecho, en este mismo estudio se puede observar que la apuesta por el teletrabajo en España es mucho mayor que en otros países de nuestro entorno. El porcentaje de trabajadores españoles que apuesta por este modelo es de 2,9 puntos porcentuales superior al conjunto de países europeos con un 59,6% y cuatro décimas por encima de la media global con 62,1%.
Una percepción de futuro
Aunque la mayoría de las personas encuestadas en España prefieran la modalidad de teletrabajo como una opción más a largo plazo, el 12,8% de los profesionales españoles considera que volveremos a un modelo caracterizado por el trabajo presencial. No obstante, una alternativa a estas dos opciones puede ser lo que considera el 24,8% de los encuestados en este estudio, que establecen que, tras conocer la experiencia del teletrabajo y los beneficios que éste proporciona, no descartan una nueva modalidad híbrida en la que prime la flexibilidad en cuanto a los horarios de trabajo, frente al trabajo convencional.
Sorprendentemente, en nuestro país, en términos de edad, cuanto mayor es la edad de los trabajadores, mayor es la tendencia al teletrabajo. Esto es así en tanto que un 65% de los trabajadores mayores de 45 años es más propenso a esta idea, mientras que los menores de 25 años son los que menos confían en un futuro caracterizado por el teletrabajo, ya que así piensa tan solo el 47%.
Condiciones de teletrabajo en las empresas
Cada vez más son las empresas que se unen a esta forma de productividad laboral y envían a sus trabajadores para que continúen con sus tareas desde sus casas. Pues no solo beneficia a los empleados, sino que también contribuye a reducir los costes en las oficinas y contribuye a la reducción de la contaminación por los desplazamientos. Además, muchos emprendedores y negocios con dimensión digital han demostrado en estos tiempos que internet es su mayor aliado. Y, como tal, han basado su infraestructura y en la deslocalización de departamentos y en la comunicación remota para desarrollar sus proyectos.
No obstante, en muchas ocasiones las empresas mandan a su plantilla a trabajar desde casa sin tener en cuenta las herramientas básicas o conocimientos y habilidades necesarias en cuanto al manejo de estas plataformas. Lo cual se acaba reflejando en una reducción considerable de la productividad y efectividad del teletrabajo.
Según el informe de Randstad, tan solo el 65,2% de los trabajadores españoles considera que su empresa les ha apoyado anímicamente durante la pandemia, un porcentaje 4,5 puntos inferior a la media europea. Lo que supone un dato preocupante si tenemos en cuenta que poco menos de la mitad de los trabajadores afectados por esta modalidad de trabajo no está respaldado por su empresa en términos básicos.
Menos apoyo empresarial que en otros países
Y esto resulta aún más preocupante si comparamos la situación de España con la de otros países cercanos, los cuales superan en 1,5 puntos porcentuales el apoyo a los trabajadores por parte de las empresas en términos de proporcionar herramientas tecnológicas y equipamiento. Entre algunos de estos países se encuentran Reino Unido (81,6%), Italia (78,6%), Portugal (76,8%) y Alemania (76,5%) con mayores porcentajes en este sentido.
Por lo que, a pesar de las percepciones generales de los trabajadores españoles, los datos demuestran que aun queda mucho camino por recorrer en la mejora de las condiciones de teletrabajo, antes de implantar esta modalidad como trabajo definitivo y exclusivo.