Los reyes han presidido la inauguración del monumento que honra la labor desempeñada por todos los sanitarios durante la pandemia y a los que murieron en el ejercicio de su profesión por la covid-19, en un acto marcado por los gritos de «dimisión» al ministro de Sanidad, Salvador Illa.
La escultura, del artista barcelonés Jaume Plensa y bautizada como «El árbol de la vida«, cuya copa es un corazón rojo, ha sido colocado en la plaza de los Sagrados Corazones de Madrid, junto al estadio Santiago Bernabéu.
Junto al rey Felipe VI y la reina Letizia han estado Illa, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida; el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y los representantes de todos los colegios generales sanitarios.
Desde la llegada del ministro a la plaza y hasta que ha acabado la ceremonia, ciudadanos que estaban en la calle y asomados a los balcones en los que colgaban banderas de España han gritado «Illa, dimisión» y han proferido insultos como «asesino», «sinvergüenza», «nos habéis mentido a todos» y «fuera de la foto».
Al mismo tiempo, han vitoreado y aplaudido a los reyes, a Díaz Ayuso y a Martínez-Almeida.
Ante los abucheos contra el ministro, el alcalde ha asegurado que «hay que respetar que los ciudadanos se puedan manifestar y dar su opinión», aunque ha admitido que «no es agradable de soportar por parte de los cargos públicos en general».
«Siempre defiendo la libertad de expresión. Le he dicho a Illa que hoy te toca a ti, como otros días nos ha tocado a los demás», ha comentado Martínez-Almeida en declaraciones a los medios al término del acto.
Antes del comienzo, el ministro ha estado conversando con la presidenta madrileña y con el alcalde, en una imagen que no se dio en la inauguración del nuevo hospital de emergencias Isabel Zendal de Madrid el pasado día 1, puesto que Illa declinó la invitación de asistir alegando motivos de agenda.
El acto ha comenzado con un minuto de silencio en recuerdo de los cerca de 120 sanitarios muertos en el ejercicio de su profesión durante la pandemia, entre ellos 83 médicos.
El monumento, cuyo sentido ha explicado el propio Plensa a los reyes, se concibió en un principio como un homenaje a los fallecidos, pero finalmente se ha hecho extensivo el reconocimiento a todo el colectivo.
El presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, Serafín Romero, ha homenajeado a todo el personal sanitario por haber puesto «el alma, el corazón y la vida» desde que estalló la crisis sanitaria el pasado mes de marzo.
«No podíamos dejar mejor legado que la obra que representa lo mejor de la profesión sanitaria», ha remarcado Romero.
La escultura ha sido donada por la Agrupación Mutal Aseguradora (AMA) con el fin de que «perdure el reconocimiento a los sanitarios», según ha afirmado su presidente, Diego Murillo.
La obra, de acero inoxidable y con mas de siete metros y medio de altura y seis toneladas de peso, representa un corazón en lo alto de una columna formada por letras de diferentes alfabetos.
Junto a las autoridades, han participado los presidentes de nueve consejos generales sanitarios (médicos, dentistas, enfermeros, farmacéuticos, fisioterapeutas, logopedas, ópticos-optometristas, podólogos y veterinarios).
El acto ha concluido con la actuación de la cantante Luz Casal, quien ha interpretado su canción «Entre mis recuerdos» acompañada de un pianista.