Casa Decor ha presentado la sede en la que se celebrará su edición de 2021 entre el 13 de mayo y el 27 de junio. Se trata de la ‘Casa de Tomás Allende’, situada en la Plaza de Canalejas número 3 de Madrid, en la esquina con la Carrera de San Jerónimo.
Este singular edificio, único en Madrid por su profusa decoración estilo regionalista, fue proyectado por el arquitecto cántabro Leonardo Rucabado y construido entre 1916 y 1920. A la muerte repentina de Rucabado en 1918, fueron los arquitectos Ramiro Saiz Martínez y Pedro Cabello Maíz quienes lo finalizaron siendo fieles al proyecto.
La edición 2021 de Casa Decor
La edición 2021 de Casa Decor respetará todas las recomendaciones sanitarias marcadas por las autoridades y que ya se pusieron en práctica en la pasada edición de 2020: control de aforo, venta de entradas online, visitas por franjas horarias, recorridos señalizados, distancia de seguridad y productos higienizantes en todas las plantas.
De la misma forma, la organización mantiene su compromiso con la sostenibilidad, que aplica a todas las áreas de acción de la Exposición. Así, utilizan materiales orgánicos, reciclados y reciclables, de extracción y producción sostenible; proyectos que maximicen los recursos, minimicen el impacto y sean fáciles de retirar; reutilización de materiales y muebles tras la Exposición; ahorro de agua y eficiencia energética; “Interiorismo de Km 0”, que apueste por el producto artesanal y los oficios tradicionales de la región; y cultura biofílica, que favorezca los espacios verdes y saludables.
Un lugar emblemático
La Casa de Tomás Allende recibe su nombre del promotor que la mandó construir y estaba destinada a viviendas y locales comerciales. Durante años también se la conoció como el edificio Crédit Lyonnais, ya que la entidad financiera tuvo ahí su sede a partir de la mitad del siglo XX.
El edificio comparte parcela en chaflán con otra majestuosa construcción, Casa Meneses, que ya estaba terminada cuando se planteó el nuevo proyecto de Rucabado. De ahí que el arquitecto armonizara magistralmente las proporciones y la ordenación de los elementos en consonancia con el edificio vecino, creando un conjunto homogéneo para la esquina de Canalejas, pero con un lenguaje propio y diferente estilo para su edificio.
La arquitectura de la Casa de Tomás Allende
Leonardo Rucabado fue uno de los máximos exponentes de la arquitectura regionalista de principio del siglo XX, y la Casa de Tomás Allende su obra de madurez en un alarde de exuberancia ecléctica. En ella plasma todos los principios de este movimiento nacionalista e historicista, que ahondaba en temas de la arquitectura gótica y renacentista, a la que añadía elementos reconocibles de la arquitectura popular. Tal es el caso del mirador de madera labrada que sobresale en la fachada de la Carrera de San Jerónimo, elemento típico de las construcciones cántabras, realizado en caoba cubana. O la profusa ornamentación con veneras en la fachada de ladrillo, en clara referencia a la Casa de las Conchas, de Salamanca.
Su seña de identidad, el Torreón Central
Uno de los elementos más imponentes es el torreón que envuelve la esquina, decorado con cenefas cerámicas realizadas por el taller de Daniel Zuloaga. En ellas se encuentran representaciones de la más diversa naturaleza: frutas, animales exóticos, faunos, grifos, medallones con perfiles clásicos, volutas, flores… toda una iconografía repleta de referencias, muy del gusto de la época.
Uno de los edificios exclusivos de Madrid
La fachada del edificio destaca por la armonía entre la piedra caliza y el ladrillo rojo, con reminiscencias neomudéjares en algunas zonas. Además de las mencionadas conchas y el mirador de madera, la fachada está poblada de un sinfín de curiosos ornamentos de carácter historicista: un escudo imperial, escoltado por dos heraldos y un león, columnas jónicas estriadas y adorno de guirnaldas, canefas, medallones y pináculos de piedra labrada, balcones corridos y de media luna con una rica rejería, remates de bronce… Tal profusión ornamental es lo que hace de la Casa de Tomás Allende un edificio espectacular y único en la arquitectura madrileña.
El interior del edificio
El edificio, que cuenta con alrededor de 5.000 m2, está distribuido en bajo comercial, seis plantas y sótano. Dispone también de una exclusiva terraza con unas privilegiadas vistas sobre el centro de Madrid. En su origen, cada planta estaba ocupada por dos viviendas. A lo largo de 100 años, ha sufrido sucesivas reformas (1959, 1987 y 2008), que han definido su configuración actual como oficinas, en uso hasta el momento.
En el interior destaca el espléndido trabajo de rejería de las puertas y la orfebrería en bronce del portal, así como las vidrieras de la Casa Maumejean. Originales son también los suelos de pino melis, las escayolas de las estancias principales y la carpintería de las ventanas.
Canalejas, un escenario histórico para Casa Decor
No es la primera vez que Casa Decor se celebra en esta zona. Ya en 2007 ocupó tres de los edificios de la Manzana de Canalejas, que ocupa hoy el Four Seasons, en una edición histórica con motivo de sus 15 años.
Desde finales del siglo XIX, en esta emblemática plaza se inicia un proceso de edificación de sedes bancarias, que convirtieron la zona en el centro financiero de Madrid.
Antes de adquirir el nombre actual, se la conocía como la Plaza de las Cuatro Calles, ya que en ella confluían la Carrera de San Jerónimo y las calles de la Cruz, del Príncipe y de Sevilla. En 1912, tras el asesinato del jefe de gobierno José Canalejas, a escasos metros de ahí, se decidió rendir tributo a su figura renombrando la plaza con su apellido.
Gracias a la reciente apertura del Complejo de Canalejas de la mano del hotel Four Seasons, la plaza se ha remozado y se ha reactivado toda esta céntrica zona, en la que aún podemos encontrar comercios centenarios como La Violeta o Lhardy o teatros como el Reina Victoria.