Tras meses de espera, por fin llega el ansiado momento por miles de madrileños. Las obras de remodelación del Nudo Norte de la M-30 comenzarán esta misma semana y se prolongarán hasta el último trimestre de 2022, si bien no conllevarán afecciones a la circulación durante sus primeros diez meses de desarrollo.
Así lo ha confirmado el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, quien se ha mostrado convencido de que es «una de esas obras que van a marcar el futuro próximo de Madrid», y que tendrá «efectos muy beneficiosos para el conjunto de la ciudad».
El proyecto de la reforma, que se adjudicó a la constructora FCC por 42 millones de euros, pasa por la eliminación de los cuatro trenzados, que son los que provocan la pérdida de capacidad de las vías y grandes atascos, y serán sustituidos por nuevos pasos a distinto nivel: tres serán inferiores y uno superior, el de la M-607 con conexión al Paseo de la Castellana.
Una remodelación de «una complejidad técnica extraordinaria», según ha destacado Almeida, quien ha pedido «comprensión» a los ciudadanos «por las molestias que pueda causar la obra», especialmente una vez comiencen las afecciones a la movilidad.
En este sentido, el alcalde ha señalado que ya se están haciendo «los estudios y las modelaciones correspondientes» para minimizar los perjuicios causados a las miles de personas que utilizan esta infraestructura cada día, pero ha añadido que «todavía es prematuro definir cuáles van a ser esas medidas».
En el comienzo de los trabajos se acometerá la conexión de la calle Islas Molucas con la calle de Isla de Java, para mejorar la accesibilidad del entorno de la calle Antonio Cabezón, en la que se realizarán los primeros desvíos de servicios existentes.
Dichos trabajos sobre las líneas de gas, teléfono y media tensión quedarán finalizados en abril de 2021.
Durante esta primera fase también se desviará la galería de abastecimiento del Canal de Isabel II, una de las actuaciones críticas en el desarrollo de la obra, y cuyos trabajos durarán 11 meses, según lo previsto.
Por otra parte será necesaria la reducción de dos carriles a un carril de la salida del Paseo de la Castellana a la M-30, lo que permitirá la ejecución de un nuevo acceso necesario para la obra, en la zona comprendida entre las vías del ADIF, el tronco de la M-30 y de la M-11. Esta afección sobre la salida del Paseo de la Castellana tendrá una duración de no más de los 18 meses previstos.
Almeida ha destacado que la reforma permitirá «disminuir en un 70 % la congestión» de tráfico, y en un 31 % durante las horas punta, de modo que habrá «generación de movilidad en todo momento» y se registrará «una significativa reducción de las toneladas que se emiten como consecuencia de la circulación rodada».
Más de 270.000 vehículos transitan cada día por el Nudo Norte, cifra que supera los 30.000 tanto en la hora punta de la mañana (de 8 a 9 horas) como en la de la tarde (de 18 a 19 horas).
Este nudo constituye un eje viario de gran capacidad en el que confluyen, a través de trenzados, la M-30 y la M-607 (autovía de Colmenar Viejo), el Paseo de la Castellana, la M-11 y la A-1.