Madrid Nuevo Norte, el esperado proyecto de regeneración urbana que transformará la ciudad de Madrid, está cada día un poquito más cerca de hacerse realidad y, con él sumar una fuerza más para contribuir a la recuperación económica de la capital y de España.

Así lo cree el presidente de Distrito Castellana Norte (DCN), Álvaro Aresti, quien ha participado en el I Simposio del Observatorio de Movilidad, organizado por El Español e Invertia. En su intervención, ha asegurado que Madrid Nuevo Norte es una de las claves que favorecerán ese propósito, tras la difícil situación generada por la pandemia. Una recuperación que estará basada en la sostenibilidad, porque “Madrid Nuevo Norte es un proyecto 100% sostenible que creará una ciudad 100% sostenible”, ha afirmado.

Aresti ha anunciado que el proyecto Madrid Nuevo Norte, junto a las actuaciones públicas que se desarrollarán en paralelo, como la renovación de la estación de Chamartín o la remodelación del Nudo Norte, generará un total de 348.000 empleos, de los cuales 200.000 se crearán durante la fase de construcción y los restantes cuando el proyecto esté en fase de explotación.

Estos datos se desprenden de un estudio económico realizado por las universidades Autónoma y Complutense de Madrid y la Universidad Politécnica de Valencia, que también revela que la inversión prevista para completar el proyecto generará un impacto económico del entorno de los 15.200 millones de euros durante los 24 años en los que está prevista su ejecución, de los cuales, el 90% provendrá de la inversión privada. Además, las administraciones públicas —el Estado, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid— obtendrán en conjunto una recaudación fiscal de 5.800 millones de euros.

En este sentido, el presidente de DCN se ha referido a Madrid Nuevo Norte como “el mejor ejemplo del poder transformador y económico del urbanismo sostenible” y se ha referido a la actuación no como un proyecto urbanístico más, sino como “una actuación estratégica para la ciudad, cuya relevancia trasciende a escala regional y nacional”.

Un proyecto consensuado

Durante su intervención, Aresti ha puesto en valor el esfuerzo que todas las administraciones han hecho para que finalmente Madrid Nuevo Norte sea una realidad y ha destacado especialmente el consenso alcanzado para obtener su aprobación, algo que, en su opinión, lo convierte “en el mejor ejemplo de colaboración público-privada”.

El proyecto, que cuenta con la participación de los tres niveles de la Administración del Estado y con un amplísimo apoyo ciudadano, recibió la aprobación definitiva de la Comunidad de Madrid el pasado 22 de julio tras obtener el respaldo de todas las fuerzas políticas representadas en el Ayuntamiento de Madrid. “Hoy, todos estamos de acuerdo en que Madrid Nuevo Norte es más que necesario para el futuro de nuestra ciudad, convirtiéndose, ahora ya sí, en un proyecto de todos”, ha recalcado Aresti.

A este respecto, Aresti ha hecho hincapié en que Madrid Nuevo Norte representa una nueva forma de hacer ciudad, basada en las personas y en la que se ha contado con los ciudadanos desde el principio. “Esta forma de entender el urbanismo nos va a permitir construir una ciudad a escala humana, pensada para las personas, en la que todo estará a mano. Una ciudad verde, tecnológica, respetuosa con el medio ambiente, capaz de proporcionar calidad de vida a los ciudadanos y ofrecerles al mismo tiempo las mejores oportunidades de empleo y de crecimiento económico”, ha resumido.

El presidente de DCN ha asegurado que este amplio consenso, junto al continuo trabajo de escucha de los ciudadanos, y el esfuerzo de las administraciones para garantizar la solidez jurídica del expediente de tramitación de Madrid Nuevo Norte, son las cualidades que refuerzan esta actuación desde el punto de vista jurídico.

Un proyecto 100% sostenible

Aresti ha asegurado que en Madrid Nuevo Norte la sostenibilidad no es “una estrategia de marketing verde”, sino que está “en el ADN del proyecto”. “Trabajamos con la intención de que la actuación llegue a convertirse en un referente del urbanismo sostenible para los próximos años y en el espejo en el que se miren otras ciudades que quieran abordar procesos de regeneración urbana”, ha explicado. En esta línea, ha recordado que el proyecto aspira, ya desde su fase de diseño, a obtener las certificaciones de sostenibilidad de los organismos más prestigiosos y reconocidos internacionalmente, LEED y BREEAM.

Entre la batería de medidas planteadas para conseguir lo máximos niveles de sostenibilidad urbana, Aresti ha destacado la posibilidad de producir energía renovable dentro del ámbito mediante la geotermia y la energía solar, o la intención de crear redes térmicas para la producción de frío y calor a nivel de distrito. También ha revelado que se está estudiando junto con el Adif la posibilidad de instalar en el ámbito las denominadas ferrolineras, para recargar los coches eléctricos con la energía que producen los trenes al frenar.

La estación de Chamartín, clave para el proyecto

Buena parte del plan de sostenibilidad de Madrid Nuevo Norte se sustenta en una ambiciosa estrategia de movilidad, basada en una extensa red de transporte público y en el fomento de los desplazamientos a pie y en bicicleta. La nueva estación de Chamartín tendrá un papel fundamental en esta estrategia, según ha explicado Aresti, quien ha llegado a asegurar que “Madrid Nuevo Norte no sería posible sin la existencia de la estación”. “Es la estación la que da sentido a este proyecto y la que lo convierte en algo verdaderamente único para Madrid. La estación y Madrid Nuevo Norte se dan la mano, cobran sentido la una junto al otro, y juntos ofrecen una capacidad casi ilimitada para transformar Madrid”, ha añadido.

La renovada estación será el centro de una gran red de transporte público hiperconectado, con acceso a trenes de Alta Velocidad, Cercanías, Metro, autobuses urbanos e interurbanos y a una pionera línea de autobús de alta capacidad y prioridad semafórica. Y todo ello, conectado en menos de 15 minutos con el aeropuerto internacional Adolfo Suárez-Madrid Barajas, lo que hace de Madrid Nuevo Norte una localización única y privilegiada tanto para sus usos residenciales como terciarios.

Aresti ha destacado esta ubicación privilegiada, con una accesibilidad única a nivel local, regional, nacional e internacional, como el lugar idóneo para construir el gran centro de negocios que plantea Madrid Nuevo Norte y que, en sus palabras, “va a contribuir a situar a nuestra capital en la liga de las ciudades más importantes del mundo, que lideran la nueva economía del conocimiento y pugnan entre ellas por atraer a las principales empresas y el mejor talento”.

Próximos pasos

Sobre la fecha de inicio de las obras, el presidente de DCN ha manifestado que la intención es arrancarlas “lo antes que podamos, pero dando todos los pasos con la máxima seguridad jurídica y la excelencia desde el punto de vista técnico”. En este sentido, Aresti ha adelantado que los planes pasan por iniciar los trabajos para el cubrimiento de las vías durante la primera mitad de 2021, arrancar las primeras obras de urbanización en la zona de Las Tablas a mediados de 2022 y poder iniciar la edificación en ese mismo ámbito a lo largo de 2023, año en el que también empezaría a urbanizarse el Centro de Negocios.

La evolución de las ciudades

Madrid Nuevo Norte también ha tenido presencia en la mesa redonda Retos para un nuevo modelo de ciudad, en la que Miguel Hernández, director de Estrategia y Desarrollo Corporativo de DCN; Martha Thorne, decana de IE School of Architecture and Design; Flavio Tejada, director de Arup Cities en Europa; Guillermo Maldonado, director en Tema Ingeniería y consejero delegado en TEMA Grupo Consultor, y Javier Torralba, director de Breeam España, han profundizado en las nuevas necesidades de las ciudades a las que tiene que dar respuesta el urbanismo. La resiliencia, la capacidad de adaptarse a los cambios, la densidad, los usos mixtos y la movilidad son algunas de las claves que buscan los urbanistas para diseñar ciudades a medida de las personas.