La Comunidad de Madrid exigirá una “certificación especial” para conducir VTC (siglas de Vehículos de Transporte con Conductor) como medida para profesionalizar el sector, que pasará por la realización de un examen que “todavía no está definido”, según ha avanzado el consejero de Movilidad, Transportes e Infraestructuras del Gobierno regional, Ángel Garrido.

Garrido ha señalado que esta nueva certificación sería equiparable a la que se exige al sector del taxi y que el objetivo es conseguir “un grado de profesionalización del sector VTC” que pasa por que los conductores de estos vehículos, “igual que tenemos una serie de exigencias para los taxistas, que pasan también por una certificación especial para poder realizar el transporte de viajeros, tengan algo semejante”.

Como ya adelantó en el mes de octubre, Garrido ha señalado que esta nueva regulación se realizaría a través de una modificación en la Ley de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos de la Comunidad de Madrid en la que se incluiría también un régimen sancionador.

Aunque los requisitos que la Comunidad de Madrid solicitará para conducir un VTC “están todavía por definir”, el consejero ha señalado que la intención del Gobierno regional es “dejar claro lo que son las VTC, pero también profesionalizar el sector y fijar un régimen sancionador, que es importante y que debe figurar en una ley”.

Garrido ya avanzó en el mes de octubre “la decisión de llevar a cabo la regulación necesaria del sector de VTC”, ante “la falta de respuesta por parte del Gobierno central” a su solicitud de crear “una normativa homogénea, de tal manera que se crease un marco jurídico común para todas las comunidades autónomas”, según informó la Comunidad de Madrid en un comunicado.

Entonces el Gobierno regional ya se refirió a la necesidad de “establecer el marco jurídico necesario para llevar a cabo la profesionalización del sector, con la exigencia de determinados requisitos para ejercer como conductor de VTC similares a los existentes para conducir un taxi”.

Además, este nuevo marco jurídico, según señaló la Comunidad, conllevaría “modificar el régimen sancionador existente para adecuarlo a la nueva realidad del sector, recogiendo nuevos hechos infractores concretos y revisando su gravedad, atendiendo al impacto en la competencia entre empresas, entre otros aspectos”; así como “definir de forma clara los servicios de VTC” y “regular la convivencia con el taxi”.