Los aeropuertos españoles, entre ellos el de Barajas, han recibido desde primera hora de este lunes a los primeros pasajeros procedentes de países de riesgo por coronavirus a los que se exige una prueba PCR negativa, realizada obligatoriamente 72 horas antes de su llegada, para poder entrar en España.
No se han comunicado incidencias especiales durante las primeras horas de aplicación de este nuevo requisito.
Dentro del dispositivo montado por AENA en todos los aeropuertos desde el pasado mes de mayo, cuando se activó el primer estado de alarma, ahora existe la posibilidad de efectuar test de antígenos, con resultados rápidos, para aquellos pasajeros que no se hubieran sometido a la PCR.
Eso sí, esquivar la norma tiene su coste, porque está previsto multar a quienes lleguen a los aeropuertos españoles sin la preceptiva prueba realizada.
Aun así, una pasajera procedente de Francia ha asegurado tras aterrizar en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez que ni se había hecho la prueba ni le habían requerido mostrar el justificante.
Carlos, procedente de Francia, ha tenido que hacerse la prueba para desplazarse a Madrid y a su llegada ha explicado a EFE que en su vuelo a todos les habían requerido en origen el código QR y la documentación acreditativa de la prueba negativa. De este modo, cuando ha aterrizado en Barajas solo ha tenido que mostrar el código.
Eso sí, ha contado que algunas personas que pretendían embarcar en su mismo vuelo habían acudido al aeropuerto sin el test, por lo que se quedaron en tierra.
Saima también ha viajado desde Francia, en su caso para visitar a su madre. Admite que el nuevo requisito del test le pilló por sorpresa, así que, con el tiempo justo, tuvo que acudir a toda prisa a un hospital para hacerse la prueba, de acuerdo con las instrucciones que la compañía aérea le enviaba a su correo.
En declaraciones a EFE, ha explicado que, una vez en Madrid, el procedimiento ha sido muy ágil, porque había pocos pasajeros y era suficiente con exhibir el código QR en el teléfono móvil para pasar el control.
Otra viajera llamada Priscila ha contado que se hizo la PCR el viernes pasado, cuando al comprar el billete supo que era necesaria para volar a España desde Francia; aunque tuvo que pagarla de su bolsillo, el Gobierno francés le reembolsará el importe. También en su caso el código ha sido suficiente para abandonar Barajas sin mayor problema.
Caso distinto es el de otra viajera procedente de Francia llamada Aurelina, quien, pese a no haberse hecho la prueba, ha podido entrar en España sin dificultades, porque, ha asegurado a EFE, nadie se la ha pedido.
Según ha relatado, simplemente el personal del aeropuerto y los agentes de la Guardia Civil le preguntaron de dónde venía.