Tras desatarse la semana pasada la caja de los truenos entre el Gobierno central y madrileño con la fiscalidad de la región como caballo de batalla, este fin de semana la situación se ha tensado un poco más al anunciar la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que recurrirá al Tribunal Constitucional si se aprueba el acuerdo del Ejecutivo y ERC de cara a una armonización fiscal que impida a Madrid mantener su modelo de tributación baja.
El Gobierno y el partido catalán han alcanzado un preacuerdo sobre los presupuestos de 2021, dentro del cual han consensuado la creación de un grupo de trabajo específico para la reforma del impuesto a grandes fortunas y para acabar con el «dumping fiscal«, en concreto con lo que el portavoz de los republicanos, Gabriel Rufián, ha tachado de «paraíso fiscal de facto» montado por la «derecha» en Madrid.
Una afirmación rechazada de pleno por Ayuso, quien el pasado viernes, antes de un viaje precisamente a Barcelona, afirmo que esa acusación es «una tomadura de pelo» y una falta de respeto a todos los trabajadores madrileños que madrugan y que pagan impuestos en una región donde hay «mucha libertad y mucha oferta».
En su visita a la capital catalana, donde se reunió con varios empresarios, Ayuso se refirió a los beneficios fiscales que se aplican en Madrid, que a ella se trasladan «catalanes y empresarios que quieren serlo en libertad», y denuncia «el trato muy injusto» que recibió Madrid en el momento álgido de la segunda ola de la pandemia.
En un entrevista con «La Vanguardia», Ayuso analiza el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y fuerzas independentistas para armonizar los impuestos autonómicos, y afirma: «Si tiene que haber una política fiscal común en España, que sea la nuestra, que es la que mejor ha funcionado en toda España: armonizar a la baja los impuestos».
«Pero me temo que quieren hacer lo contrario solo para obligar a Madrid a subir la mayoría de nuestros tributos. Seré la peor pesadilla de quien quiera tocar el bolsillo de los madrileños», insistió la presidenta de la Comunidad.
Ayuso califica de «injusto» que se defina la política fiscal de Madrid de «desleal e insolidaria», y afirma que «es otra gran mentira decir que los españoles pagan las rebajas fiscales de los madrileños». «Madrid sólo se queda con uno de cada 5 euros recaudados -añade-. Los madrileños pagan mucho, la vida aquí es muchísimo más cara. Los nacionalistas y las comunidades socialistas llevan al infierno fiscal».
Aduce, además, que «en un sistema donde cada vez que vas a contratar son más los problemas, que cada vez que te vas a hipotecar también, matas el incentivo», y aboga por dar bonificaciones a quien crea empleo.
Como colofón, la presidenta advirtió que peleará «con uñas y dientes» para evitar que el Gobierno y ERC «impongan» una armonización fiscal y fuentes del Ejecutivo regional han confirmado a Efe que Ayuso «irá hasta el final».