Si ayer el consejero de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad de Madrid, Enrique López, decía que «hoy por hoy la situación es de control» en lo que se refiere a un eventual cierre perimetral de la Comunidad, alejando por tanto esa posibilidad, la situación ha dado un giro de 180 grados en solo unas horas y la imposición de «fronteras» en los límites de la región se antoja inminente.
Será de una decisión Isabel Díaz Ayuso, no tomará «en soledad», sino con el apoyo de los técnicos de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y «hablando» con los presidentes autonómicos, entre ellos los de Castilla-La Mancha y Castilla y León.
Y es que los tres presidentes autonómicos se reúnen este miércoles en Ávila para abordar en común la lucha contra el coronavirus en un encuentro en el que estará sobre la mesa el mencionado cierre perimetral coordinado, según la propuesta lanzada por Emiliano García Page. Tras la misma, comparecerán para realizar una una declaración institutucional vía telemática.
La proximidad del puente de Todos los Santos y los miles de desplazamientos que podrían producirse son el principal motivo de esta medida, que García-Page ha propuesta sea coordinada entre Madrid y las dos Castillas. Un cierre que se prolongaría, según ha explicado el vicepresidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, los próximos 14 días.
Antes de conocerse esta reunión, Ayuso había reconocido estar estudiando la posibilidad de cerrar la Comunidad de Madrid en el puente de Todos los Santos, si bien consideraba que «tal y como está ahora mismo el virus» la región podría seguir abierta.
«Lo más fácil es cerrarlo todo y ya se verá», pero «eso es un fracaso«, opinaba la presidenta, quien abogaba por hacer todo lo que esté a su alcance para frenar la «sangría» que están produciendo los cierres y los confinamientos.
Una posición contraria a la mantenida por el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, quien no tiene dudas al respecto y ha pedido abiertamente el cierre ante este puente, ya que considera esencial restringir la movilidad para bajar la curva de contagios y llegar a las Navidades «con esperanza y expectativas».
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha dicho que su opinión sobre el cierre de la región para los dos próximos puentes será «lo que digan las autoridades sanitarias«, pero ha pedido a la ciudadanía que, independientemente de lo que se decida, «es mejor no desplazarse demasiado» y evitar salir de la capital.
De momento, la Comunidad de Madrid ha cerrado perimetralmente desde el lunes 26 de octubre y durante al menos catorce días 32 zonas básicas de salud de doce municipios de la región, incluidas áreas de la capital, en las que la incidencia acumulada supera los 500 casos por cada 100.000 habitantes.
En estas zonas no está permitido entrar ni salir salvo por causas justificadas, como ir a trabajar, pero en el resto de la Comunidad de Madrid sí hay libertad de movimiento, por lo que sería posible viajar por ejemplo a otros puntos del país, aunque las autoridades desaconsejan desplazamientos.
Tan sólo hay limitaciones de movilidad por el toque de queda nocturno vigente en toda la Comunidad de Madrid de 00.00 a 6.00 horas.