Solo unas horas después de que la Comunidad de Madrid anunciara sus medidas para contener la segunda ola de coronavirus, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretó el estado de alarma para toda el país, por lo que desde este lunes la región se encuentra, de nuevo, bajo esta medida.
Si bien serán los presidentes autonómicos las autoridades competentes a la hora de marcar las directrices, en todo en el territorio español se debe establecer un toque de queda obligatorio, excepto Canarias, entre las 23:00 y las 6:00 horas, si bien las comunidades podrán moverse una hora antes o una hora después de ambas franjas. En el caso de Madrid, este toque de queda se sitúa entre las 00:00 y las 6:00 horas.
Se trata de un aspecto que ya había contemplado el gobierno de Díaz Ayuso, que el viernes estableció una serie de medidas generales para toda la región, además de restricciones de movilidad y aforo más severas en 32 Zonas Básicas de Salud (ZBS) donde la incidencia es más grave, extremándose en esos casos «la vigilancia y el control de los aislamientos y cuarentenas».
Las generales entraron en vigor este sábado, y son las siguientes:
Desde este lunes entran también en vigor las restricciones para las 32 ZBS con mayor incidencia, en las que viven 671.259 madrileños, un 10% de la población de la Comunidad.
En este caso, además de las medidas propias del estado de alarma y las generales impuestas por la CAM, deben cumplirse la siguientes medidas:
Las 32 zonas se reparten en 12 municipios ( Madrid capital, Collado Villalba, Guadarrama, Majadahonda, Pozuelo de Alarcón, Parla, Colmenar Viejo, Morata de Tajuña, Torrejón de Ardoz, El Boalo, Villarejo de Salvanés y Colmenar de Oreja) y dentro de Madrid capital en 9 distritos:
En Madrid Capital:
En Madrid Capital las zonas afectadas son Núñez Morgado en Chamartín; Guzmán el Bueno en Chamberí; San Andrés, San Cristóbal y El Espinillo en Villaverde; Entrevías, Pela Prieta, El Pozo del Tío Raimundo, Alcalá de Guadaira, Rafael Alberti y Numancia en Puente de Vallecas; Daroca en Ciudad Lineal; Vinateros-Torito, Pavones y Vandel en Moratalaz; Puerta del Ángel en Latina; Virgen de Begoña en Fuencarral; Infanta Mercedes y Villaamil en Tetuán.
En los Municipios:
En Parla se perimetrarán las ZBS de San Blas y Pintores, mientras que en Torrejón de Ardoz se aplicarán las limitaciones en Las Fronteras y Brújula. Los municipios de Guadarrama, Morata de Tajuña y Majadahonda se ven afectados en su totalidad; Collado Villalba Pueblo; San Juan de la Cruz en Pozuelo de Alarcón y Colmenar Viejo Norte. El Boalo es la única localidad afectada dentro del ZBS de Manzanares el Real, al igual que sucede con Villarejo de Salvanés en la ZBS de Villarejo de Salvanés y Colmenar de Oreja en la ZBS de Colmenar de Oreja.
ESPAÑA, OTRA VEZ EN ESTADO DE ALARMA
La idea de Pedro Sánchez es que el estado de alarma se prolongue hasta el 9 de mayo, lo que le llevará a pedir «un abrumador respaldo» del Congreso esta semana. Será, eso sí, diferente al primero aprobado en marzo. Para empezar, no habrá confinamiento domiciliario, pero sí la mencionada restricción amplia de la circulación en horario nocturno.
Tal y como ha remarcado Sánchez, los presidentes autonómicos serán las autoridades competentes mientras dure el estado de alarma, y además el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que reúne a Ministerio de Sanidad y a las consejerías territoriales, se encargarán de ir modulando las medidas según la evolución de la pandemia.
Junto a la máxima coordinación autonómica, Sánchez quiere máximo apoyo político.
Ha revelado que ya este domingo mantuvo una conversación telefónica con el líder del PP, Pablo Casado, así como con otros representantes políticos. El presidente ha eludido dar detalles sobre dichas conversaciones.
Sus planes pasan por propiciar la entrada en vigor del estado de alarma este mismo domingo y aprobar la prórroga hasta el 9 de mayo en el Consejo de Ministros del martes, de modo que, antes de que acabe la semana, el pleno del Congreso debata y vote dicha prórroga.
«Un abrumador respaldo parlamentario», ha solicitado el presidente, quien, a su vez, ha dejado claro que el estado de alarma lo levantará en cuanto los indicadores revelen una mejora clara de la pandemia.
Si el Congreso aprueba la prórroga, el Gobierno no tendrá que ir a pedir más, previas negociaciones, hasta antes del 9 de mayo, siempre y cuando no decaiga antes la alarma.
Con todo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, comparecerá cada quince días para informar a los grupos parlamentarios de cómo avanza el coronavirus en esta segunda ola.
Sánchez ha explicado, asimismo, que su intención de prorrogar la alarma hasta mayo pretende dar tranquilidad a los ciudadanos y certidumbre a los empresarios y a los agentes económicos.
Estos seis meses representan el plazo idóneo dado por los expertos sanitarios, así que para Sánchez este plazo permitirá crear un marco estable en los ámbitos político, económico, social y jurídico, a pesar de la pandemia.
El presidente, además, ha recuperado expresiones de la primera ola, como «moral de victoria», para transmitir a los ciudadanos que la situación es «preocupante» y, por ello, ha pedido limitar al máximo posible los movimientos y estar en casa el mayor tiempo posible.
En este nuevo estado de alarma, las autonomías también podrán confinar su territorio completo o un «ámbito inferior», decisión que deberá tomarse con «sentido común» para que se permitan actividades como la de acudir al médico, al trabajo o al centro educativo.
Igualmente, podrán limitar la permanencia de personas en espacios públicos o privados hasta un máximo de 6, como ya viene ocurriendo.
La medida con más incidencia en el día a día de los ciudadanos será la prohibición de circular desde las 23:00 hasta las 6:00 en todo el país y con carácter general, salvo por la causas especificadas en la norma (comprar medicamentos, ir al trabajo, regresar al domicilio, cuidar a mayores o menores). Canarias queda excluida por sus buenos datos epidemiológicos.
LAS MEDIDAS DEL ESTADO DE ALARMA
El nuevo decreto de estado de alarma aprobado este domingo en el Consejo de Ministros fija un toque de queda obligatorio para toda España, excepto Canarias, entre las 23:00 y las 6:00 horas, aunque deja a las comunidades autónomas la potestad de retrasar o adelantar su activación una hora respecto a esa franja.
Las autonomías, según ha dicho Sánchez, podrán confinar su territorio completo o el de un «ámbito territorial inferior», decisión que deberá tomarse con «sentido común» para que se permita actividades como la de acudir al médico, al trabajo o al centro educativo.
De la misma forma, las autonomías podrán limitar la permanencia de personas en espacios públicos o privados hasta un máximo de 6 personas, como ya viene ocurriendo en la mayor parte.
Con carácter general, la circulación queda vetada desde las 23:00 hasta las 6:00 en todo el país salvo por la causas especificadas en la norma (comprar medicamentos, ir al trabajo, regresar al domicilio, cuidar a mayores o menores); esta medida excluye a Canarias por sus buenos datos epidemiológicos.
Pero cada comunidad podrá modular la franja horaria y decidir que sea a partir de las 22:00 o a medianoche y hasta las 5:00 o las 7:00 de la mañana, ha aclarado el jefe del Ejecutivo.