El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía expone “Audiosfera”, una muestra única con más de 700 obras y 800 creadores, que rastrea los territorios de la creación sonora desde los años 80 hasta nuestros días. El espectador sólo tendrá que cerrar los ojos y escuchar, para vivir esta experiencia innovadora que se podrá visitar hasta el 11 de enero.
Manuel Borja Villel, director del museo señala que “Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020”, “no tiene objetos, ni imágenes, no hay cosas para ver, es solo para escuchar”. Si bien otros museos han explorado la relación entre el sonido y las artes visuales, el proyecto del Museo Reina Sofía es único en el mundo por su enfoque y la magnitud de su propuesta.
Además, se trata de la cuarta muestra que el museo madrileño dedica a la creación sonora, tras “Disonata”, la retrospectiva de Concha Jérez y el proyecto del Niño de Elche sobre Val del Omar. El objetivo del conjunto es arrojar luz sobre un lugar de la creación artística que tradicionalmente no se le ha prestado atención.
El museo ha diseñado una aplicación y un dispositivo que acompaña al visitante durante el recorrido, formado por siete apartados y siete salas.
Dos opciones para recorrer la exposición
Se puede realizar una visita guiada con una selección de obras preseleccionadas (de unas dos horas de duración) o dejarse llevar y explorar el amplio archivo sonoro que incluye la aplicación, y que cambia dependiendo de la sala en la que se encuentre el visitante. “Hemos hecho una aplicación para que cada uno pueda generar su propia exposición”, ha explicado Borja-Villel.
Las salas del museo se han transformado radicalmente para el proyecto. Se han dejado casi a oscuras y se han instalado áreas de descanso, con cojines y luces de colores tenues, para que el visitante pueda sumergirse en las obras. El objetivo era crear un espacio que “invitará a una escucha atenta, profunda y sin interferencias”, según relata el comisario de la muestra, Francisco López, en el catálogo.
El recorrido de Audiosfera
El recorrido refleja “la revolución y el cambio de paradigma” que ha supuesto la reciente creación sonora de las últimas décadas, un tipo de arte cuya práctica no es elitista ni académica. “No hace falta saber música para hacer trabajos sonoros, y tampoco tienes que estar dentro de las industrias culturales”, explica el director del museo.
La muestra comienza con el cambio que produjo la llegada de los casetes o los sintetizadores, y que supuso el acceso masivo a las herramientas de edición y de producción musical, antes incluso de la llegada de internet. Más adelante, la muestra explora las posibilidades brindadas por las nuevas tecnologías, la posibilidad de compartir que creó la web, o el ritmo casi frenético de nuevos géneros. Algunas de ellos son “música industrial”, “cassette culture”, “noise music”, “power electronics” o “drone”, entre otras muchos.
La última sala, “Recombinación”, es la única con música en abierto con varias piezas en bucle, y está dedicada a destacar la importancia de la mezcla o el “remix” de los materiales sonoros para la creación de nuevas piezas.
Es imposible hacer un “top ten” de las piezas más importantes del archivo sonoro de la muestra, reconoce el director. El cambio de paradigma que caracteriza la creación sonora está marcado por “una pluralidad” y una ruptura del canon continua. “La jerarquía aquí no tiene sentido”, aclara el director del museo.
La escena del arte sonoro
La escena del arte sonoro que rastrea “Audiosfera” es un fenómeno global, con autores de todo el mundo, que habitualmente participan en bienales y forman parte de exposiciones, pero casi todos ellos son desconocidos porque tradicionalmente este tipo de creaciones han recibido “poca atención, o prácticamente ninguna”, aclara Borja-Villel.
Entre los autores seleccionados para “Audiosfera” se encuentran autores como Anne Gillis, Juan Crek, Alva Noto, Esplendor Geométrico o el español Víctor Nubla. La selección cuenta con 21 piezas sonoras de Barbara Ellison, Eric LaCasa, James Webb, Ryoji Ikeda y Olivia Block, realizadas expresamente para la ocasión.