Las nuevas restricciones de la Comunidad de Madrid para tratar de frenar los contagios por coronavirus, como la limitación de las reuniones públicas y privadas a diez personas o la prohibición de bailes en bodas, han entrado en vigor este lunes tras su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Éstas se revisarán cada quince días para ir adaptándolas en función de la evolución de la pandemia.
Las medidas fueron presentadas el pasado viernes por el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, quien afirmó que la situación de la pandemia en la región está «estable» y «controlada» aunque, precisó, «eso no quita que estemos preocupados».
Para evitar la propagación del virus, la Comunidad de Madrid limita las reuniones a 10 personas en espacios públicos y privados, cuando hasta el momento la restricción solo era efectiva en espacios públicos o en la calle, pero no así en privados, donde hasta ahora sólo era recomendable.
Por otro lado, prohibe los bailes y la instalación de barras en las celebraciones de bodas y comuniones, donde los comensales tendrán que permanecer sentados para consumir la comida y la bebida.
Además, los aforos pasan del 75 % al 60 % en este tipo de celebraciones, en los lugares de culto y en los cementerios y tanatorios.
Los velatorios al aire libre tendrán un máximo de 50 personas, los cerrados de 25 y los entierros y crematorios un máximo de 50 asistentes.
La Comunidad de Madrid ha fijado una distancia de 1,5 metros entre las sillas de los establecimientos de hostelería, como bares y restaurantes, una separación que hasta ahora sólo era necesaria entre las mesas, y las barras de los establecimientos de restauración tendrán que limitar su capacidad a un 50%.
Queda prohibida la asistencia de público en los festejos taurinos, que hasta ahora podían tener un aforo máximo del 75%, y las actividades de espectáculos públicos o recreativos en recintos y espacios que no se dediquen de forma habitual a dichas actividades no se autorizarán.
Además, el Gobierno regional aumentará la oferta de hoteles medicalizados, ampliará a mil el número de rastreadores y realizará 2 millones de pruebas rápidas.