El viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, ha asegurado que una vez que comience el curso, si se detectara un positivo en un centro escolar, se estudiará el caso y los contactos y, en función del grado de extensión del brote, se tomarán decisiones como cerrar aulas o cerrar colegios.
Zapatero ha destacado la importancia de las medidas que la Comunidad de Madrid ha propuesto para evitar rebrotes de coronavirus al comienzo del curso escolar 2020-2021.
Entre estas medidas, ha citado la limitación del número de alumnos por aula, el mantenimiento de la distancia de seguridad, el uso de la mascarilla, según la edad, la higiene de manos, el establecimiento de grupos homogéneos -grupos estables de convivencia- que no se mezclen con otros grupos de estudiantes.
Además, la Comunidad de Madrid realizará decenas de miles de pruebas aleatorias entre los escolares y docentes cuando regresen a las aulas para conocer su grado de inmunidad frente al coronavirus.
El primer corte del estudio se hará en septiembre, al comienzo del curso escolar, y se repetirá unas semanas más tarde -al mes o a los tres meses- para «ver cómo la actividad escolar ha podido influir en que haya más o menos casos durante ese periodo de tiempo», ha explicado el viceconsejero.
Zapatero ha reconocido que la capacidad de los niños de transmitir el coronavirus ha suscitado «mucha controversia» en la medicina, con estudios científicos a favor y en contra.
A su juicio, la Consejería de Educación en colaboración con la de Sanidad ha trabajado «muy bien» los protocolos internos, en función de cómo evolucione la pandemia.
Por ello, se hará un muestreo sobre el estado inmunitario de los niños, fundamentalmente por IgG para detectar anticuerpos en la población escolar.
De acuerdo con el estudio serológico que hizo el Ministerio de Sanidad, la incidencia del coronavirus en niños se sitúa en torno a un 3 por ciento, mientras que el estudio que promovió el Ayuntamiento de Torrejón Ardoz arrojó una incidencia de casi el 25 por ciento.
Ante estos datos, el viceconsejero ha abogado por aportar seguridad a los ciudadanos madrileños con un muestreo aleatorio de decenas de miles de pruebas para «ver exactamente cuál es el estado inmunitario de los escolares de Madrid».
VUELTA SEGURA AL COLE
La ministra de Educación, Isabel Celaá, está en contacto con los consejeros autonómicos para trabajar en el diseño de un inicio de curso seguro en septiembre, en el que se confía en priorizar la presencialidad, especialmente en las etapas inferiores, según fuentes del Ministerio.
Estas mismas fuentes han asegurado a Efe que «durante todo el verano» han trabajado de manera conjunta los ministerios de Educación y de Sanidad con las comunidades y que Celaá está «en contacto» con los consejeros del ramo.
Precisamente la ministra aseguró el pasado domingo, a través de su cuenta de Twitter, que durante estas semanas, las comunidades, «en diálogo constante» con Educación y con ella misma, estaban haciendo «un incesante trabajo para diseñar una vuelta segura a las aulas»: «Los centros han preparado planes siguiendo las recomendaciones sanitarias porque la escuela es insustituible».
Según el protocolo publicado de Medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente a covid-19 para centros educativos en el curso 2020-2021, publicado por Educación en junio, se priorizará «la asistencia de parte del alumnado, por la evolución de la pandemia» y «se mantendrá la presencialidad en los niveles y etapas inferiores (hasta los 14 años)».
No obstante, falta por conocerse las medidas finales que se adopten en la Conferencia de Presidentes prevista para la semana que viene entre Pedro Sánchez y los presidentes autonómicos sobre el inicio del curso escolar.