El programa ‘Quedamos Al Salir De Clase’ apuesta por el fomento de la conciliación de la vida familiar y laboral. Es un programa del Ayuntamiento de Madrid que estará dotado con 3,5 millones de euros desde el 1 de septiembre de 2020 para los próximos tres años, con el fin de evitar los factores de riesgo que la ausencia prolongada de adultos cuidadores puede ocasionar a los menores vulnerables.
El programa ‘Quedamos Al Salir de Clase’, dirigido a niños de 3 a 12 años, se imparte en horario extraescolar en los centros escolares una vez que la actividad lectiva ha finalizado y está destinado a proporcionar un apoyo a las familias con servicios de refuerzo escolar, traslados de los niños en caso de imposibilidad de hacerlo por parte de los padres o servicio diario de merienda, que además se convierte en un espacio de educación sobre temas de alimentación e higiene.
SUPERANDO LOS OBSTÁCULOS DE LA PANDEMIA
Durante el estado de alarma, el programa ‘Quedamos Al Salir de Clase’ se mantuvo activo de forma telemática realizando más de 300 seguimientos telefónicos diarios a los familiares y actividades de apoyo escolar y lúdicas. En este sentido, se mantuvieron tutorías de apoyo a los deberes a través de videollamadas, seguimiento de situaciones familiares en coordinación con los servicios sociales o apoyo a las familias en la gestión del tiempo.
Alrededor de 200 niños participaron a diario en la realización de fichas educativas, lectoescritura, dictados, talleres de memoria y apoyo en asignaturas concretas, trabajando en contenidos establecidos en los bloques de salud, medioambiente, animación a la lectura, educación artística, actividades deportivas, ocio y tiempo libre y nuevas tecnologías. Asimismo, el programa ha realizado entre 30 y 40 videollamadas diarias con los menores de cada centro.
Solo en 2019, el programa atendió a 856 niños, con una importante participación en los dos centros del distrito de Puente de Vallecas (117), seguido de Latina (67), Barajas (61) y Usera (58).
ANA MAYA, JEFA DEL DEPARTAMENTO DE PREVENCIÓN DE RIESGO SOCIAL EN INFANCIA Y JUVENTUD
Entrevistamos a Ana Maya, la máxima responsable del departamento que hace posible este programa.
“Se pretende que sea un servicio de carácter preventivo al riesgo social que se produce de algunos niños de familias vulnerables que no pueden, no están condiciones o no saben atender adecuadamente a esos menores”, asegura.
“Como medida preventiva para evitar su ingreso en un centro de protección y su separación definitiva de la familia, este servicio les atiende en ese horario y les ofrece aquellos servicios o actuaciones que cualquier niño puede tener en su casa; meriendas, tareas escolares pendientes, que la familia ayude, etc. Todo para evitar que se queden atrás en su recorrido escolar, se facilitan juegos o el aprendizaje de medidas de higiene.”. Son algunos de los objetivos que persigue el programa.
Sobre la antigüedad, Ana Maya nos aclara: “Es un programa que ha tenido distintas denominaciones y alcance. Desde el año 1991 el Ayuntamiento de Madrid comenzó a poner actividades de este tipo. En un principio este servicio se llevó a cabo mediante colaboración con Cruz Roja y posteriormente se fueron generando este tipo de servicios de manera propia por el Ayuntamiento.”
“En estos momentos tienen 16 programas que se llevan a cabo en los centros escolares una vez termina la jornada escolar. El Ayuntamiento de Madrid cuenta con otros 27 centros que son de gestión a través de un convenio con Cruz Roja que se financia esta actividad. Podemos decir que tenemos 43 centros y 1720 plazas”, aclara la jefa del departamento.
Sobre la implicación del Ayuntamiento, señala que “el área de familia lo que pretende dar una cobertura mínima y homogénea a todo Madrid. Luego lo que se ofrece y se garantiza desde el área cada distrito promueve recursos y servicios. Y estos servicios son promovidos por algunos de los distritos que tienen una necesidad superior que las que garantizamos nosotros.”
DURANTE EL CONFINAMIENTO SE INTENTÓ LLEGAR AL 100% DE LOS NIÑOS
“El confinamiento nos generó una gran preocupación porque suponía no solo prestar unos servicios fundamentales, sino que estos niños quedaban fuera de la vigilancia y del seguimiento que los profesionales de estos centros hacen todos los días. En estos centros son lugares en el que los profesionales identifican posibles señales que hagan detectar precozmente situaciones de desprotección de maltrato.”
A nuestra pregunta sobre cómo fue posible organizarse, Maya explicó: “Se diseña un sistema de seguimiento y atención telemática a todos los niños que están participando. No sin dificultad, porque muchas de las familias no tenían ni tienen dispositivos electrónicos, otras no tienen conexión a internet y otra solo tienen un dispositivo para varias personas que lo necesitan. La dificultad ha sido mucha y somos conscientes que no hemos podido atender todo al 100% pero los esfuerzos que se han hecho para diariamente contactar con los niños y darles la oportunidad de hablar con un adulto al que poder trasladar sus preocupaciones o lo que estaba pasando en su casa se ha garantizado.”
Sobre las empresas participantes, señaló: “el programa terminará cuando finalice el curso escolar, se reiniciará cuando empiece el nuevo curso y estamos en un proceso de contratación del servicio nuevamente porque termina el contrato vigente. El proceso de contratación durante el verano no se interrumpe, de hecho, estamos ahora mismo en periodo de presentación de ofertas de entidades que estén interesadas en concursar a este servicio.” (la entrevista fue realizada en el mes de junio)
“Durante la época de la pandemia se ha utilizado fundamentalmente, además de las entrevistas y de las llamadas individuales (Zoom y Skype), se han diseñado actividades desde lúdicas o para el aprendizaje escolar”, concluyó Ana Maya.
LAS EMPRESAS QUE LO HICIERON POSIBLE
Desde Madrid Para Niños también hemos querido hablar con las empresas que hicieron posible que este programa saliera adelante durante la pandemia, a pesar de las dificultades.
Intentamos contactar sin éxito con Cruz Roja y la Fundación Escuela Asilo Sotés, pero sí nos informaron de su labor Grupo Educativo y Acaya Garbialdi.
GRUPO EDUCATIVO
Hablamos con Lourdes Hernández, coordinadora del centro de Villa de Vallecas de Grupo Educativo, y nos contó que “durante estos meses hemos habilitado una plataforma digital. En ella hemos volcado tanto actividades lúdicas realizadas por las monitoras, para que los niños las realicen en casa, como fichas de refuerzo educativo, de cada asignatura y curso.”
“Se ha realizado seguimiento telefónico familiar, para contacto con familias y menores inscritos en el programa Quedamos al Salir de Clase”. El objetivo ha sido realizar un seguimiento e intervención individualizada con las familias, ofreciendo apoyo educativo, social y sobre todo emocional. Las Monitoras de los grupos han contactado con los menores a través de llamadas y videollamadas, individuales y grupales.”
El trabajo de las monitores se centró en realizar: seguimiento de los niños, apoyo y refuerzo educativo, actividades lúdicas, organizar deberes…
Por su parte, la labor de Lourdes Hernández se centró más en el asesoramiento a las familias por teléfono y WhatsApp: “Las familias alaban y agradecen con muestras de afecto la labor que hemos realizado realizando pues necesitan orientación, apoyo y herramientas para llevar esta situación.”
Preguntada por los recursos tecnológicos, ha señalado que “algunas familias han recibido tablet desde los centros educativos, facilitando así su acceso a las plataformas educativas.»
ACAYA GARBIALDI
Con Acaya Garibaldi también hemos tenido ocasión de hablar y esto es lo que nos han contado:
«El 11 de marzo de 2020, el programa Quedamos al salir de clase queda suspendido. Acaya Garbialdi se pone en marcha con el objetivo de seguir dando un servicio de calidad a los participantes. Al principio les enseñamos a hacer manualidades a través de vídeos que colgábamos en Youtube, además de tener una comunicación fluida con las familias ofreciendo ayuda y resolviendo dudas.
En poco tiempo y habiendo estado en contacto con todas las familias se implementa la plataforma de Microsoft Teams, donde los participantes podían ver y hablar en streaming con sus educadores y así resolver las dudas del apoyo al estudio. Todos los días se conectaban en streaming a través de una videollamada los participantes con su educador y tras una breve introducción cada participante sacaba sus deberes y en silencio se disponían a realizarlos. Cuando un niño o una niña le surgía alguna duda sobre sus deberes le preguntaba al educador y este le ayudaba a resolver la duda que tuviera en el momento. Una vez que se había acabado con los deberes, el educador les ofrecía un pequeño repaso de las asignaturas del colegio adaptándolo a la edad del grupo.
Por último y una vez que los participantes han adquirido la rutina de realizar las videollamadas a sus educadores se amplió el tiempo en las mismas y se realizaron actividades grupales como talleres, juegos, Escapes rooms… El educador les propone una actividad y les pide que preparen el material si lo necesitasen para los talleres, se les enseñaba a entrar en una página para realizar un juego interactivo como el Kahoot, donde se les planteaban una serie de preguntas y cada niño, desde su casa, con el dispositivo con el que se conecta a la videollamada, respondían para al final ver cuántos puntos ha conseguido cada uno. Se les plantearon Escapes Rooms donde el educador les planteaba un problema y ellos a través de acertijos tenían que encontrar la solución.»