Desde este jueves, todos aquellos que paseen por cualquiera de los distritos de Madrid Capital empezarán a encontrarse con unas papeleras bastante particulares. Y es que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha dado el pistoletazo de salida al despliegue de las 1.300 papeleras inteligentes que se distribuirán por todos los distritos de la ciudad hasta el mes de octubre.
La primera en instalarse de todas ellas ha sido en la plaza del Emperador Carlos V, en la acera de la estación de Atocha, donde el regidor madrileño ha podido comprobar su funcionamiento.
En su intervención durante la instalación de esta primera papelera inteligente, Almeida ha valorado que “el futuro de las grandes ciudades, especialmente después de la pandemia, pasa por dos ejes esenciales de actuación: la sostenibilidad y la transformación digital, y precisamente estos dos principios deben de impregnar todas las actuaciones del Ayuntamiento de Madrid, desde las más sencillas hasta las más complejas”.
Además, el alcalde ha lanzado un mensaje de concienciación a todos los madrileños “para que cuidemos de Madrid y seamos conscientes de que la ciudad más limpia es la que no se ensucia”. “El Ayuntamiento hace un esfuerzo presupuestario muy importante para mantener Madrid limpia y por eso pedimos también a los ciudadanos su implicación para que podamos disfrutar de esta ciudad que tanto nos gusta”, ha añadido.
La Junta de Gobierno del 26 de diciembre de 2019 autorizó el contrato del Área de Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Borja Carabante, para el suministro, instalación, mantenimiento y conservación de las papeleras de Madrid para los próximos 4 años, prorrogable un año más por un presupuesto plurianual de 21,9 millones de euros.
El aterrizaje de estas papeleras en Madrid se enmarca como otra de las medidas incluidas dentro de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, pues contribuye al desarrollo de una ciudad más sostenible medioambientalmente. Estos dispositivos compactadores funcionan con energía solar y evitan el desbordamiento de los residuos a la vez que reducen la frecuencia de vaciado. En consecuencia disminuyen los costes, así como la emisión de gases de efecto invernadero.
Su implantación supone un paso más en la gestión inteligente de los residuos, ya que alguna de estas papeleras permiten la recogida selectiva de envases; compactan los residuos e incluyen sensores para conocer el nivel de llenado y proceder a su vaciado. Por otro lado, permiten avanzar en el objetivo de conseguir un modelo de economía circular basado en la reutilización y el reciclaje.
Su incorporación al servicio de limpieza incluye, además, la adquisición de los primeros vehículos cero emisiones y ECO para el mantenimiento de estos dispositivos punteros. El propósito es renovar todo el parque, comenzando por 14 vehículos lavapapeleras; 9 para mantenimiento; 4 de inspección, y 17 motos para la reposición de bolsas para la recogida de excrementos caninos. Todos ellos estarán propulsados por energía eléctrica o Gas Natural Comprimido (GNC).
Características de las papeleras
Estas papeleras ya están instaladas en Ámsterdam, Dublín, Praga, Viena y otras ciudades europeas. Su coste unitario es de 936 euros al año en la modalidad de leasing. Este precio incluye gastos de suministro, instalación, software, piezas y mano de obra con garantía para toda la duración del contrato, más la cobertura por daños adicionales (incendio, vandalismo, etc.).
El modelo de papelera es una “Bigbelly HC5” alimentada mediante energía solar con capacidad para la compactación de residuos. Este modelo de compactación almacena cinco veces más que una papelera de residuos tradicional de 120 litros y está equipado con sensores que monitorean e informan sobre los niveles de llenado y la actividad de recogida. Además, su tecnología permite el bloqueo de la misma para que no se puedan introducir objetos cuando las fuerzas de seguridad así lo ordenen.
Este equipamiento urbano cuenta con pedal de pie para abrir la tapa, contenedor interior con ruedas para descarga mecanizada en camión recolector, diseños personalizados, placas metálicas para apagar colillas, cenicero, servicio de localización asistido por GPS, sistema de seguridad y bloqueo en remoto.
Un contrato con mayor dotación
El gasto del contrato que se ha adjudicado a Sulo Ibérica S. A. se distribuirá por anualidades hasta 2024: 2,5 millones de euros en 2020; 6,8 millones en 2021; 5 millones en 2022; 5 millones en 2023 y 2,5 millones en 2024. Como novedad, el contrato incluye el suministro, instalación, mantenimiento, limpieza, conservación y gestión de las 1.300 papeleras compactadoras solares, además de 66.334 papeleras Cibeles (el modelo habitual en Madrid). También incorpora e incrementa el suministro de bolsas biodegradables hasta llegar a 120 millones anuales, 12.000 sensores de llenado para otras papeleras y 6.040 sensores para los expendedores de bolsas en papeleras de excrementos caninos.
Con la tecnología de los sensores para las papeleras convencionales se conocerá cómo se utilizan, cuáles se llenan antes y cuáles tardan más en hacerlo, en qué zonas pueden hacer falta más y en cuáles podría haber una dotación excesiva. Estos sensores irán cambiando de lugar para permitir adecuar la ubicación de las papeleras a las necesidades de la ciudad. La lectura de llenado de la papelera de estos dispositivos se enviará a un sistema informático cada hora durante las 24 horas de los 7 días de la semana.
Este contrato añade la instalación de 600 “papeleras aro” con bolsas de 120 litros para grandes eventos, una modalidad que comenzó a utilizarse en el MADO del año pasado y que está resultando beneficiosa, no solo en materia de seguridad. Se trata de bolsas transparentes que permiten ver lo que hay en el interior y, del mismo modo, la capacidad de llenado de las mismas para evitar así que los ciudadanos depositen residuos si están a punto de colmatarse y que estos acaben en el suelo.
Nuevo sistema informático
El nuevo contrato impone la creación de un sistema informático que permita visualizar, en tiempo real y sobre un sistema de información geográfica, las rutas de trabajo y la ubicación de los diferentes itinerarios de los servicios prestados. Los servicios deberán obligatoriamente disponer de un programa informático de gestión de flotas GPS/GPRS, de manera que los vehículos puedan ser localizados en cualquier momento. Se integrarán en el sistema municipal Mint.