La Comisión de Urbanismo de Madrid ya ha dado luz verde al proyecto de Madrid Nuevo Norte de manera definitiva y la maqueta será presentada el próximo miércoles en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, lo anunció en la sesión de control de la Asamblea en respuesta a una pregunta del portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà, sobre cómo va a garantizar el Gobierno regional que ningún madrileño se queda atrás después de la crisis de la Covid-19.
A partir del mes de septiembre, todos los madrileños podrán visitar la maqueta del proyecto de Madrid Nuevo Norte.
Díaz Ayuso acusó a Más Madrid de plantear un mes de septiembre «amenazante», «dándole a la manivela del dolor, retorciendo el dolor de las familias e intentando querellarse contra este Gobierno para ver si de esa manera derrocan, como les gusta, a los Gobiernos asentados».
«Mientras estén ustedes disfrutando de su telediario, nosotros estaremos presentando una maqueta que todos los ciudadanos de la Comunidad de Madrid podrán visitar a partir de septiembre porque los ciudadanos están centrados en sus propios problemas, el empleo, la prosperidad y el futuro de sus hijos y no la monarquía, que no tiene ningún problema de salud», ha afirmado la presidenta madrileña.
La Comisión de Urbanismo -el órgano colegiado de deliberación, consulta y decisión de la Comunidad de Madrid en materia de urbanismo- ha aprobado de manera definitiva la operación urbanística Madrid Nuevo Norte, conocida popularmente como Operación Chamartín, después de que el pasado 29 de mayo el Ayuntamiento de la capital subsanara erratas e incorporara una serie de prescripciones técnicas.
Madrid Nuevo Norte afecta a un espacio de 3 millones de metros cuadrados donde la promotora privada Distrito Castellana Norte edificará 10.500 viviendas, 4.000 de ellas públicas, y un nuevo distrito financiero con la torre más alta de España -70 alturas- en suelos pertenecientes en su mayor parte a Adif. Además se reformará la estación de Chamartín.
Este proyecto, que se desarrollará durante veinticinco años, supondrá una inversión de 7.100 millones y la creación de 200.000 empleos, directos e indirectos.
Aunque el plan no tiene la oposición de ningún grupo municipal, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y Ecologistas en Acción lo rechazan por considerarlo «un pelotazo urbanístico».
Ambas organizaciones han anunciado que llevarán el plan a la justicia en cuanto se publique su texto definitivo mediante un contencioso-administrativo al considerar que es «un despropósito urbanístico que persigue ante todo trasladar suelos públicos a entidades privadas por un precio irrisorio».