El sonido de las tragaperras, uno de los más característicos de los bares en España, no podrá repetirse en la región hasta que se haya superado el estado de alarma. Pese a que los estos locales ya pueden abrir sus puertas, la Comunidad de Madrid ha suspendido la explotación de las máquinas recreativas y las tragaperras hasta el 21 de junio.
La Comunidad de Madrid adoptó esta resolución del director general de Seguridad, Protección Civil y Formación, Luis Miguel Torres, el pasado 26 de mayo y este miércoles aparece reflejada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.
El Gobierno autonómico justifica el parón del juego en que la mayoría de los locales han estado cerrados, y alude a la “seguridad jurídica» tanto de las empresas operadoras de estas máquinas como de la administración.
En concreto, se han suspendido temporalmente las autorizaciones de explotación de la máquinas recreativas y de juego tipos B, C y D, es decir máquinas recreativas con premio programado, máquinas de azar y máquinas recreativas con premio en especie, según la regulación autonómica.
Sí pueden funcionar las del tipo A, que son solo de pasatiempo y recreo, sin que se pueda conceder “ningún premio en metálico, en especie o en forma de puntos canjeables por objetos o dinero”, así como entretenimientos infantiles o billares, que no entran dentro de los juegos de azar.
La Comunidad de Madrid dará de alta “al día siguiente al de finalización del estado de alarma, de manera automática y sin necesidad de solicitud individualizada por parte de las empresas, a todas las autorizaciones de explotación de máquinas afectadas por esta medida”.