Los museos buscan nuevas maneras de ofrecer su contenido a los visitantes. El Thyssen-Bornemisza ha lanzado una propuesta innovadora: visitas virtuales privadas, guiadas por especialistas y para grupos de 25 personas.
El director gerente del museo, Evelio Acevedo, ha comentado que la experiencia puede ser en muchos “sentidos más rica”. Además, el museo va mas allá y comenta anécdotas curiosas que estén relacionados con los cuadros que se exhiben.
Una de las guías de la pinacoteca, Teresa de la Vega, comenta una anécdota de Mondrian sobre su afición a bailar, a pesar de la rigidez de sus cuadros. También hace una relación sobre la textura en las telas de Zurbarán y la inspiración a modistos como Cristóbal Balenciaga.
Además, no solo la visita ofrece la vista de los cuadros, sino que la guía también puede mostrar radiografías, estudios previos de restauración o ampliar las imágenes para ver los detalles.
“Aunque es telemática, mantiene el calor y abre todo un abanico de posibilidades”, comenta Acevedo que también opina que “es diferente, pero también tiene sus ventajas”.
No obstante, el museo abrirá previsiblemente la semana que viene, aunque durante estos dos meses que ha estado cerrado ha tenido que innovarse y abrir sus puertas de manera online, volcándose en las redes sociales para no perder su público.
La visita virtual por la web del Thyssen permite ver todo el museo, así como sus exposiciones temporales y algunas que ya están cerradas al público.
La propuesta de las visitas guiadas se hará a través de la plataforma Google Meet, que estudia hacer lo mismo para centros escolares que no puedan trasladarse hasta Madrid.
Por lo tanto, la dirección del museo no considera que sea “un producto enlatado”, sino que se puede modificar y hacerlo exclusivo para cada grupo, dependiendo del interés artístico de estos, lo que “abre un abanico de posibilidades”.