El sonido de los cascos sobre la tierra regresa al Hipódromo de Madrid. El domingo 14 de junio regresarán las carreras al recinto después de casi tres meses de cierre, pero sin público en las gradas y con un acceso reducido a jinetes, entrenadores y al personal indispensable para el desarrollo de la competición, como jueces, comisarios o veterinarios.
EL programa de primavera-verano se concentrará en once jornadas, y un total de 55 carreras de caballos repartidas a lo largo de los próximos meses con cinco domingos matinales y seis jueves 9, 16, 23 y 30 de julio y 6, 13 de agosto en horario a determinar.
El Hipódromo ha elaborado un protocolo sanitario para garantizar la seguridad de todos los asistentes, en el que se estipulan las pautas a seguir desde el acceso al recinto, los espacios destinados a los profesionales o los tiempos de permanencia en ellos.
La jornada del domingo comenzará a las 11:00 horas con un programa de cinco carreras que se disputarán cada 30 minutos. La más importante de la mañana será el Premio Rheffíssimo (1976), en recuerdo al caballo del Conde de Villapadierna que ganó todas las carreras que disputó en España, incluido el GP de Madrid en 1976, que se celebrará en quinto lugar del programa, a las 13:00.
Una prueba sobre 2.400 metros para caballos y yeguas de cuatro años en adelante que servirá como preparatoria del Gran Premio de Madrid del próximo 5 de julio.
La cuarta carrera, soporte de la apuesta hípica Lototurf, será el Premio Nertal en el que se enfrentarán doce ejemplares de cuatro años en adelante para recorrer una distancia de 1.600 metros.
El Premio San Isidro, que dará el pistoletazo de salida a las 11:00 h y será una prueba sobre 1.200 metros en línea recta preparatoria del G.P. Urquijo, en la que participarán diez velocistas, como Great Prospector.
La segunda carrera, el Premio Manola está reservada a potrancas de tres años que no hayan ganado ninguna carrera hasta el momento, y con una distancia a recorrer de 1.800 metros.
La tercera prueba de la mañana es el Premio Teddy, siendo el turno para los potros de tres años no ganadores sobre una distancia de 1.800 metros.
El Hipódromo de La Zarzuela, cuyas tribunas están consideradas como una de las obras maestras de la arquitectura madrileña del siglo XX, pertenece al Grupo SEPI, un holding empresarial de quince empresas públicas.