La Asociación de Profesores de Escuelas Oficiales de Idiomas de la Comunidad de Madrid (Apeoim) se ha mostrado contraria a llevar a cabo las Pruebas de Certificación en la segunda quincena de junio de manera presencial, rechazando estas fechas establecidas y alegando no entender la «premura» en su realización.
La asociación señala en un comunicado que las condiciones actuales de emergencia sanitaria no aconsejan, en su opinión, la organización de unas pruebas «de gran complejidad en su organización» y a las que se presentan «un gran número de alumnos».
Recuerda a la Dirección General de Educación que «la gran mayoría» de las comunidades autónomas han optado por el aplazamiento hasta septiembre, «especialmente cuando estas instrucciones, al igual que la respuesta de la Dirección General durante esta crisis» han llegado tarde, añade.
A su juicio, «resulta poco realista» pensar que es posible realizar todos los exámenes de certificado B y C de todas las lenguas en dos semanas cuando las medidas para evitar contagios van a retrasar «de manera inevitable» todos los procesos.
Además, censura que no haya un protocolo sanitario «ni siquiera el propio calendario» de unas pruebas de «una alta complejidad en su administración».
Los profesores de las escuelas de idiomas aseguran que será difícil cumplir de manera rigurosa con las condiciones de seguridad e higiene necesarias, «puesto que muy pocas escuelas cuentan con personal de limpieza en horario de tarde, que es cuando se realizarán las pruebas, a lo que se añade la gran cantidad de papel manipulado en las mismas, y que también supone un riesgo».
Consideran que también será «incierta» la viabilidad de las pruebas en muchas escuelas, ya que algunas disponen de aulas pequeñas, y además se precisarán desdoblamientos para atender a alumnos con discapacidad, lo que requerirá más personal y aulas.
Además, recuerdan que hay profesorado considerado personal de riesgo y que no participará en la administración de las pruebas, y también parte del alumnado «mayoritariamente adulto», al cual habría que «privarles» de la posibilidad de hacerlas mientras el resto sí que las realiza lo que «va en contra del criterio de equidad» que deben cumplir las pruebas», aseveran.
Los profesores añaden en una carta, fechada el 30 de mayo y dirigida al consejero de Educación, Enrique Ossorio, que ya dieron una «solución» a la consejería: promocionar al alumnado a los niveles superiores a través del análisis de su rendimiento durante el curso y celebrar los exámenes cuando haya «plenas garantías».
«El cumplimiento de las instrucciones para la realización de las pruebas de certificación de nuestras enseñanzas y de su calendario es inviable, ya que no tiene en cuenta ni la necesaria adaptación de los espacios para garantizar las mínimas medidas sanitarias ni los criterios de calidad ni fiabilidad que deben caracterizar nuestras pruebas», concluye la Apeoim.
La presidenta de la asociación, Caridad Baena, ha asegurado que el colectivo de profesores está decidido a secundar una huelga a partir del 15 de junio, que el sindicato CCOO convocará a expensas de refrendar la decisión en una reunión telemática que se celebrará este miércoles.
En todo caso, Baena ha señalado que de no refrendarse la huelga, se realizarán parones, porque los profesores no encuentran ningún motivo para que las pruebas se hagan en esas fechas, cuando las escuelas de idiomas no son una enseñanza obligatoria, por lo que no habría problema en celebrarlas en septiembre.
La presidenta de la asociación cree que «alguien saldrá contagiado» si se realizan las pruebas presenciales en junio, por lo que ha afirmado que los profesores están preocupados ya que se pondría «en serio riesgo» al alumnado y, por ello, están dispuestos «a llegar hasta el final».