La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha señalado este martes que «para pedir unidad política al resto de los grupos, nosotros tenemos que estar unidos primero» en alusión al PP y Ciudadanos en el Gobierno regional.
En la reapertura del Centro de Turismo de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol, cerrado por la crisis de la COVID-19, Díaz Ayuso se ha referido a la reunión celebrada este lunes del vicepresidente del Gobierno, Ignacio Aguado, con los portavoces de grupos parlamentarios, a la que no asistieron ni el PP ni Vox, para hablar sobre la recuperación de la región.
La presidenta regional ha planteado que sea el Ejecutivo madrileño, que ha elaborado un plan para la reactivación de la región, con treinta medidas, sea el que decida qué relación tiene con el resto de los grupos de la Cámara regional.
Por ello, ha estimado que «lo sensato» es empezar una ronda de consultas con los grupos para conocer sus propuestas, empezando por Vox, ya que «gracias» al PP, Ciudadanos y Vox «este Gobierno hoy está aquí», y después hacerlo con el resto de los grupos para conocer sus propuestas y explicarles las iniciativas del Gobierno regional.
«Quiero que estas decisiones se tomen en el seno del Consejo de Gobierno para después, unidos, hablar con el resto de los grupos», ha indicado Díaz Ayuso.
«Todos los puntos de vista aportan, todos han de ser escuchados, pero yo prefiero hacerlo de esta manera. Al final, lo que se tradujo de muchas de las propuestas ayer es más subidas de impuestos y más políticas que, desde luego, a mí no me han puesto aquí como presidenta», ha subrayado.
La Comunidad de Madrid «tiene que ser libre y la economía o es liberal o no será economía», ha sostenido la jefa del Ejecutivo autonómico.
Ha defendido la aportación de los ciudadanos con su esfuerzo individual, la flexibilidad, la bajada de impuestos y la eliminación de trámites innecesarios.
«Yo tengo un proyecto claro de Comunidad de Madrid. No sé por qué ahora ideológicamente lo tendría que mover a algo que creo que no es bueno para Madrid, ha apuntado.
Además, ha dicho que cree «en la pluralidad política y en los contrapoderes», por lo que no entiende que «todo sea un gran pacto hegemónico, de manera que no haya disenso y que no haya opiniones contrapuestas».
A su juicio, la Comunidad de Madrid no puede perder las políticas de la libertad educativa, sanitaria y de la empresa, que la han convertido en «el motor económico» del país.
Tras recordar que ella ha sido la primera que ha convocado a los grupos para hablar sobre el cierre de los colegios en la región, ha recalcado que «desde la base no se puede pactar todo hacia un camino distinto al que han decidido los ciudadanos que nos han puesto aquí con sus votos».