No será igual que antes de la pandemia. El coronavirus ha obligado a convertir en extraordinario lo ordinario y multiplicar las medidas de higiene. La vida depende de ello, y no es una exageración. Metro de Madrid y EMT, los dos medios de transporte público más utilizados por los madrileños, han implementado distintas medidas de seguridad antes y durante la desescalada.
Metro de Madrid
Metro de Madrid ha instalando nueva señalización en trenes y estaciones para informar a los viajeros de las nuevas condiciones que deben tener en cuenta al viajar en el suburbano, como la distancia entre usuarios o la ocupación de asientos.
Las nuevas señales se suman a los vinilos instalados en el suelo de los andenes para establecer la distancia de seguridad interpersonal entre viajeros y que ya están presente en más de cincuenta estaciones. Las nuevas indicaciones reforzarán este mensaje en diferentes puntos de la red, donde es importante que se mantenga esta distancia.
También se van a instalar carteles que recordarán la necesidad de mantener las manos limpias y que el uso de mascarillas es obligatorio en toda la red de transporte público. Asimismo, se mantiene el adelanto del horario de cierre, de forma que el último servicio sale a las 00.00 horas frente a la 01.30 horas como era habitual.
El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid y presidente de Metro, Ángel Garrido, ha presentado este martes en la estación de Mar de Cristal las diferentes modalidades de señalización que, de forma progresiva, se irán extendiendo a toda la red: «Se trata de tomar todas las medidas posibles para reforzar la salud y la seguridad en el interior de las instalaciones de Metro en este momento de crisis sanitaria, teniendo ya en mente que las medidas de distanciamiento personal van a tener que mantenerse en los próximos meses».
EMT
La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) ha señalizado con pegatinas aquellos asientos que no pueden ser utilizados por los viajeros en la flota de autobuses, de manera que se garantice la máxima separación entre los usuarios. No podrán ser ocupados más de la mitad de los asientos disponibles respecto al máximo permitido y se mantendrá vacía la fila posterior al puesto de conducción. Además se ha dispuesto una distribución en zigzag para conseguir la mayor distancia posible.
La cifra del aforo máximo permitido, además de la mitad de los asientos, también determina una capacidad de dos viajeros por cada metro cuadrado en la zona habilitada para viajar de pie; así, los autobuses estándar llevarán un máximo de 34 viajeros, los articulados de 50 y en los minibuses, el aforo será de 18 a 10 viajeros.