Las pastelerías de la Comunidad de Madrid confían en llegar a las ventas que tuvieron el año pasado de 6 millones de rosquillas de San Isidro. La asociación Asempas, espera poder igualar la cifra del año pasado que se obtuvo por la celebración del patrón de la capital el 15 de mayo.
Asempas ha destacado que el precio va a variar muy poco con respecto al 2019 y ha hecho hincapié en que las rosquillas artesanas se comercializarán en cuatro variedades: Tontas, Listas, Francesas y de Santa Clara, siendo la primera la más demandada.
La receta de las Tontas solo incluye huevos, aceite, azúcar, harina y anís. Por el contrario, las Listas no llevan anís en la masa, pero se bañan en un jarabe de azúcar y limón y luego se le añade glaseado de limón.
Por su parte, las Santa Clara van bañadas en un merengue que se hace con claras montadas y azúcar, mientras que las Francesas cuentan con un rebozado de almendra en grano y una capa que de yema de huevo.
Según la leyenda popular, la vendedora ‘Tia Javiera’ fue la que dio fama a estos populares dulces y en poco tiempo comenzaron a instalarse puestos que ofrecían estas deliciosas rosquillas durante las fiestas de San Isidro.