La Comunidad de Madrid seguirá prestando los servicios de atención al público por vía telefónica y telemática durante la fase 1 de desescalada, en la que la región ha entrado este lunes, de forma que las oficinas no podrán volver a prestar servicio de manera presencial hasta la fase 2, cuando comenzará a realizarse con cita previa hasta que finalice la desescalada.
Además, los empleados públicos que puedan hacer sus funciones a distancia lo harán hasta la finalización de la fase 3, igual que los que lo requieran por motivos de conciliación.
Esta decisión se ha tomado con el respaldo de las organizaciones sindicales de la función pública (CCOO, CSIT Unión Profesional, UGT y CSIF) en la mesa general de negociación de los empleados públicos de la administración regional.
Así lo anunció el Gobierno regional en un comunicado, en el que resume que la modalidad del teletrabajo se mantendrá como “prioritaria” entre los empleados públicos “hasta que se recupere la normalidad”.
En el documento también se incluye que los trabajadores públicos de estos servicios se vayan reincorporando «de manera gradual», junto a otras instrucciones sobre el procedimiento de reanudación de la actividad ordinaria de la administración para las distintas fases del proceso de desescalada.
Además, para “garantizar la salud y protección” de los trabajadores, se ha diseñado un paquete de medidas destinadas a “limitar los contagios y garantizar las condiciones óptimas de su trabajo”.
Ello implicará que los empleados públicos que puedan hacer sus funciones a distancia lo harán hasta la finalización de la fase 3, al igual que en aquellos casos que requieran conciliar la vida laboral y familiar por el cierre de los centros educativos y de los centros de atención a personas mayores.
Por otro lado, se flexibilizarán los horarios laborales para que la llegada y salida de los centros de trabajo por parte de los trabajadores se produzca de manera escalonada.
Al margen de las distintas fases de desescalada, no podrán incorporarse al trabajo aquellos trabajadores que se encuentren de baja debido a la COVID-19, así como aquellos que tengan y hayan podido tener síntomas relacionados con el virus, según matiza el Ejecutivo autonómico, según el documento suscrito.
Asimismo, la medida se extiende para los empleados públicos que hayan estado en contacto directo por personas afectadas por la enfermedad; mientras que los trabajadores que pertenezcan a grupos vulnerables al coronavirus no podrán incorporarse a sus puestos de trabajo de manera presencial hasta la finalización de la fase 3.