La Unidad de Impresión 3D del Hospital Gregorio Marañón está construyendo una red de colaboradores particulares, voluntarios y empresas del sector para fabricar elementos de prevención y protección para personal sanitario.
Por el momento, la Unidad había fabricado más de 17.000 productos de prevención, protección y desarrollo de elementos adaptativos para hacer frente a la crisis sanitaria del COVID-19.
El hospital explica a través de un comunicado que es el único Centro de la Comunidad de Madrid que cuenta con una Comisión Hospitalaria de Impresión 3D y con una licencia como fabricante de producto sanitario a medida (PSM) impreso en 3D.
La Unidad ha incrementado en 14 tipos diferentes de productos, por lo que el Hospital se ha vuelto un impulsor de la técnica de manufactura Point-of-care (POC), dentro del funcionamiento en red.
Un ejemplo es el modelo de pantallas faciales, que utiliza una diadema hecha en 3D y que ha sido aprobado por el servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Marañón y que puede usar el personal sanitario.
Este proyecto de las pantallas ha sido gracias al trabajo de la Unidad de Impresión 3D, fundada y dirigida por Rubén Pérez Mañanes y José Antonio Calvo. Ambos son cirujanos del hospital y comenzaron el proyecto junto con Diego Trapero, ingeniero industrial, experto en manufactura aditiva y técnico responsable del Fab Lab.
“Desde esta Unidad de Impresión 3D del Marañón, con más de cinco años de experiencia en tecnologías 3D, tenemos como objetivo ayudar a otros centros, así como a la comunidad marker y a la industria para darles una respuesta clínica que permita establecer el orden de prioridades y de desarrollos en base al resultado clínico de esta pandemia Covid 19”, explica Pérez Mañanes en un comunicado.