La Comunidad de Madrid prepara una campaña dedicada a «recuperar la imagen» de la región como destino turístico «atractivo y seguro», que se centrará en incentivar el «turismo de proximidad» una vez Madrid pase a la fase 1 de la desescalada.
Así lo ha anunciado la consejera de Cultura y Turismo, Marta Rivera de la Cruz, en el pleno de la Asamblea regional, en el que ha afirmado que dicha campaña se iniciará la semana próxima poniendo el foco «dentro de la propia Comunidad»: «Se dirigirá en primer lugar a un mercado interior, para promocionar el turismo de proximidad, para centrarse más adelante en el turismo nacional y dejar para una tercera fase los mercados internacionales, que no sabemos cuándo empezarán a recuperarse», ha explicado.
La consejera ha apuntado que se trabaja con «catorce destinos preferentes»: las tres ciudades Patrimonio de la Humanidad (Alcalá de Henares, Aranjuez y San Lorenzo de El Escorial) y las once villas de la región (Buitrago de Lozoya, Chinchón, Colmenar de Oreja, Navalcarnero, Nuevo Baztán, Rascafría, Manzanares el Real, Patones de Arriba, San Martín de Valdeiglesias, Torrelaguna y Villarejo de Salvanés).
Al programa de «promoción y de dinamización cultural» que se pondrá en marcha «para los tres meses de verano» se sumará la recuperación de la guía ‘Madrid, tradición viva’ y la puesta en marcha de un «proyecto de inteligencia turística» en el Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama.
Por otro lado, Rivera ha indicado que se ha impulsado la puesta en marcha de «una batería de medidas de apoyo económico», dotada con más de un millón de euros y dirigida a modernizar la red de villas, ayudar a los ayuntamientos a producir material promocional, formar profesionales turísticos o poner en marcha una nueva ruta patrimonial de caminos históricos.
Además, la consejera ha criticado al Gobierno central por diseñar una desescalada que «es un caos en general y en el sector turístico en particular», y ha asegurado que España es «el país de la Unión Europea más estricto en cuanto a medidas que perjudican el turismo», lo que repercutirá «muchísimo» en el «daño reputacional».