El Ayuntamiento de Móstoles ha acordado este lunes flexibilizar y retrasar el pago fraccionado del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) urbano y el impuesto de vehículos para “aliviar las cargas fiscales de muchos vecinos afectados por la grave situación económica que ha provocado la emergencia sanitaria”.
La medida se aplicará a las cuotas de mayo, junio, julio y agosto del Sistema Especial de Pagos (SEP) y el fraccionamiento se podrá solicitar cuando haya sido devuelto cualquiera de los recibos de mayo, junio y julio, solicitándolo antes del 6 de julio, ambos impuestos o, si es solo el del IBI urbano, hasta el 5 de agosto.
«Para ser beneficiario de la medida, los afectados tendrán que justificar su situación económica, lo que les permitirá no tener que empezar a pagar dichas cuotas hasta octubre», añade el Consistorio, quien indica que, además, podrán abonar la cuantía «en 15 mensualidades desde octubre de 2020 hasta diciembre de 2021».
Además, cuando el importe a fraccionar sea inferior a 300 euros, el contribuyente «seguirá pudiendo acogerse al Sistema Especial de Pagos en el año 2021», mientras que si el importe fuera igual o superior, podrá solicitar la reincorporación hasta el 15 de noviembre de 2020 y se aceptará siempre y cuando no tenga ninguna deuda pendiente con el Ayuntamiento.
El calendario del abono de los recibos del Sistema Especial de Pagos de 2020 para quienes no se acojan al fraccionamiento también ha sido modificado, para facilitar a los ciudadanos cuyos ingresos se han visto menguados por la crisis del coronavirus.
El Gobierno municipal ha acordado también la suspensión de los plazos de presentación e ingreso de autoliquidaciones tributarias, con el objetivo de que los vecinos no se vean perjudicados en el caso de que no hubieran realizado la presentación en los plazos establecidos con anterioridad al estado de alarma.