La desescalada del estado de alarma que debe concluir en lo que el Gobierno denomina «la nueva normalidad» comenzará el próximo 4 de mayo, se hará de forma asimétrica por territorios -la referencia es la provincia- y se llevará a cabo en cuatro fases de quince días hasta finales de junio.
En este tiempo la movilidad entre provincias estará restringida, salvo para circunstancias excepcionales, hasta el término del proceso, y dentro de la provincia se permitirá una mayor movilidad, como por ejemplo para acudir a una terraza en determinadas condiciones, pero no para visitar en sus casas a amigos o familiares.
Cuatro islas, las canarias de La Gomera, El Hierro y La Graciosa, y Formentera, en Baleares, anticiparán la desescalada una semana, ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien en conferencia de prensa ha explicado que se medirá «semana a semana cada paso en cada lugar» antes de seguir avanzando en sus fases.
«A diferencia de lo que ha sucedido durante el confinamiento general, en la desescalada no avanzaremos todos a la misma velocidad, pero sí lo vamos a hacer con las mismas reglas», ha indicado Sánchez en la rueda de prensa para explicar el «Plan para la transición hacia una nueva normalidad».
Cada semana, ha dicho, se medirán los avances en cada territorio, y «antes de seguir avanzando» en las distintas fases se consolidarán «los pasos anteriores».
«Descenderemos en equipo, descenderemos a distintas velocidades de forma asimétrica, pero lo vamos a hacer de forma coordinada», ha asegurado, de manera que se avanzará «en cada lugar tan rápido como lo permita el control de la epidemia y tan lento como lo exija la protección de la salud».
Esta asimetría se debe a que la pandemia ha «golpeado» de diferente forma a las distintas regiones españolas y a la organización territorial del país, ha indicado el presidente.
«El inicio de la fase 1, el tránsito a la fase 2 y de ésta a la fase 3, así como la desescalada total, no serán uniformes en todo el territorio», ha dicho Sánchez, que ha concretado que la unidad territorial para articular las medidas será la provincia, pero que también cabrán excepciones a esta norma «motivadas por las comunidades autónomas» si lo autoriza el Ministerio de Sanidad.
LAS CUATRO FASES DE LA DESESCALADA
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este martes el plan de desescalada del coronavirus que se estructura en cuatro fases tras las que, si todo va bien, el país podría entrar en una etapa de «nueva normalidad» a finales de junio.
El llamado «Plan para la transición hacia una nueva normalidad» se aplicará de forma gradual, asimétrica y coordinada, y tendrá como referencia territorial la provincia o la isla, con limitaciones a la movilidad entre ellas hasta que se llegue al final del proceso.
Las cuatro fases para la transición hacia la nueva normalidad previstas en el plan aprobado este martes por el Consejo de Ministros tendrán una duración mínima de dos semanas, que es el periodo de incubación del virus, por lo que, en el mejor de los casos, el plan tendrá una duración mínima de seis semanas.
Estas son las cuatro fases del plan:
.- «Fase 0» o fase de preparación de la transición. Es la fase actual en la que, además de las medidas de alivio comunes para todo el país, como las salidas reguladas de los menores de 14 años desde el pasado domingo, o las previstas para el próximo sábado, día en que se podrá salir a dar un paseo o a hacer deporte de forma individual, «se abrirán pequeños resquicios de actividad económica».
Como ejemplos, el presidente ha citado la apertura de locales con cita previa para atención individual de los clientes; la de restaurantes para llevar comida a domicilio sin consumo en el local; la apertura de entrenamientos individuales de deportistas profesionales y federados; y el entrenamiento básico de ligas profesionales.
2.- «Fase 1» o inicial. Se permitirá en cada espacio territorial definido, en principio la provincia, el inicio parcial de ciertas actividades, como el pequeño comercio con condiciones estrictas de seguridad; en restauración, la apertura de terrazas con limitación al 30 % de ocupación; en hostelería, la apertura de hoteles y alojamientos turísticos excluyendo zonas comunes y también con determinadas restricciones.
En esta fase, se incluirá un horario preferente para los mayores de 65 años; en el sector agroalimentario y pesquero se reanudarán las actividades que mantenían restricciones; los lugares de culto podrán abrir limitando su aforo a un tercio; en el ámbito deportivo se contempla la apertura de centros de alto rendimiento y se permitirá el entrenamiento en ligas profesionales.
.-«Fase 2» o intermedia. Se abrirá el espacio interior de los locales con una ocupación de un tercio del aforo y garantías de separación de mesas; aunque el curso escolar no comenzará hasta septiembre, se reabrirán los centros educativos para actividades de refuerzo, para garantizar que los menores de 6 años puedan acudir a ellos si ambos padres tienen que trabajar presencialmente y para la Ebau.
Se prevé la reanudación de pesca y caza deportiva; la apertura de cines y teatros con un aforo limitado a un tercio; serán posibles visitas a monumentos o exposiciones con un tercio de aforo; lugares de culto con un aforo al 50 %; actos y espectáculos de menos de 50 personas en lugares cerrados con un tercio de aforo y, si es al aire libre, con menos de 400 personas y todas sentadas.
4.-«Fase 3» o avanzada. Se flexibilizará la movilidad general aunque se recomendará el uso de la mascarilla fuera del hogar y en los transportes públicos. Se limitara el aforo al 50 % y una distancia mínima de dos metros en el ámbito comercial; se suavizarán las restricciones de aforo y ocupación en restauración, aunque se mantendrán estrictas condiciones de separación entre el público.