La Comunidad de Madrid ha comenzado a hacer tests rápidos de detección de la COVID-9 en las residencias madrileñas, en total casi 500, siguiendo el protocolo del Ministerio de Sanidad.
Las pruebas, remitidas a la Comunidad por el Ministerio de Salvador Illa, se realizarán en primer lugar a profesionales sanitarios y residencias, y después a otras cohortes de población.
El vicepresidente del Gobierno regional, Ignacio Aguado, ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que los tests siguen siendo insuficientes y ha vuelto a insistir en que faltan millones de ellos para poder hacer pruebas masivas a toda la población.
Actualmente la PCR es la técnica diagnóstica de referencia. Los test rápidos de detección de anticuerpos, cuya fiabilidad ha sido estudiada en el Centro Nacional de Microbiología con muestras de pacientes de varios hospitales, servirán de complemento a las mismas.
De esta manera se optimizará el uso de las PCR ya que si el test rápido es positivo se confirma el diagnóstico y sólo habrá que hacer la primera si es negativo.
Las Consejerías de Políticas Sociales y de Sanidad serán las que determinarán en qué residencias se harán dichas pruebas de detección de la COVID-19, que se harán entre hoy por la tarde y mañana, jueves, ha agregado Aguado.
Los tests masivos “nos permitirían actualizar prácticamente al día la información y, en base a ella, tomar mejores medidas”, ha agregado.
Una vez acabe la crisis, Aguado ha dicho que habrá que reevaluar lo que se ha hecho, porque habrá habido “cosas que se han hecho bien, otras mal y otras regular”.
“A ver cómo podemos modular nuestro sistema y nuestras políticas públicas para reconocer el esfuerzo de quienes han estado arrimando el hombro y cómo diseñar un modelo social de cara a futuras posibles pandemias”.
El Ministerio de Sanidad ha adquirido una partida de cinco millones de unidades, de las cuales más de un millón empezaron a distribuirse entre las comunidades autónomas el pasado domingo. En concreto, entregó a la Comunidad de Madrid 206.400 test rápidos y 129.700 mascarillas de protección.