La Policía Municipal de Madrid ha interceptado dos envíos de droga a través de una empresa de reparto de comida y productos farmacéuticos en el distrito de Centro, gracias a la colaboración de los repartidores que alertaron de pedidos sospechosos a las autoridades.
En uno de los casos, el fin de semana pasado, un trabajador de la empresa de reparto, al comprobar que el paquete que transportaba no coincidía con la especificación del envío, lo abrió para ver el contenido.
En el interior había un envase de cacao en cuyo interior había un trozo de sustancia sólida blanca junto con un bote conteniendo líquido, al parecer GHB, una droga sintética.
La otra intervención se produjo cuando los agentes procedieron a identificar a un repartidor en la vía pública.
La bolsa que transportaba contenía una caja de omeoprazol manipulado, cerrado con papel de celofán y sin precinto de seguridad.
Dentro de la caja, debajo de doce cápsulas de color negro, unos algodones tapaban dos pequeñas piedras de color blanquecino, al parecer metanfetamina.
En ambos casos, los agentes contaron con toda la colaboración de los repartidores.
Fuentes policiales han explicado a Efe que ambos casos se han puesto en conocimiento de la Policía Nacional y que cuentan con la identificación de las personas que enviaron los pedidos.