El Ayuntamiento de Madrid buscará evitar que el coronavirus provoque una subida masiva del uso del coche privado y no se está planteando levantar restricciones a su uso por ejemplo en el centro, en el área de Madrid Central.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha señalado este jueves que el Consistorio madrileño deberá estudiar medios de protección, aforo de autobuses y planificar junto al Consorcio el transporte público para la desescalada del confinamiento.
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno municipal ha señalado que el Ayuntamiento de Madrid seguirá trabajando en su plan antipolución, Madrid 360, al tiempo que profundizará en medidas «para impedir el progresivo aumento del transporte privado» que se puede producir dado que la ciudadanía prefiera su uso para reducir contagios.
«Debemos acometer medidas tratando de evitar que se produzca una subida masiva del vehículo privado», ha agregado el regidor, quien cree que no es incompatible mantener buenos niveles de calidad del aire con la reanudación de la economía y por tanto de los desplazamientos.
El consejero de Transportes, Ángel Garrido, señaló este miércoles que solo el 30 % de los viajeros podrían usar Metro, Cercanías o cualquier otro transporte público y abogó por un mayor uso del vehículo privado «e incluso facilitar su acceso a la ciudades para evitar que se congestione el transporte público».
El regidor madrileño ha defendido asimismo que su plan para reducir la polución no se refería únicamente al tráfico, sino también a otras medidas como el Bosque Metropolitano.
El Consistorio madrileño no descarta ampliar los espacios peatonales y los carriles bicis, como reclaman organizaciones vecinales y Más Madrid para que esté garantizada la distancia social en este tipo de desplazamientos.