Carrefour comienza a medir la temperatura de sus colaboradores en los centros antes del inicio de la jornada. Se trata de una medida de seguridad y salud que tiene como objeto crear entornos de compra más seguros.
Para realizar dichos métodos, cuentan con termómetros infrarrojos para la detección de la temperatura. De esta forma, Carrefour certifica la seguridad y salud de sus centros desde el inicio de la crisis, aplicando medidas preventivas para empleados y clientes.
Entre estas medidas, está el uso del citado termómetro, el control de aforo, el establecimiento obligatorio de la distancia mínima de seguridad o proporcionar a sus empleados mascarillas, geles y pantallas faciales.
Además, la empresa ha instalado 6.000 mamparas en las líneas de caja e invita al cliente a pagar mediante contactless para evitar el uso de los billetes. Conjuntamente, se ha movilizado a 900 técnicos de limpieza para asegurar la desinfección de cestas, carros e instalaciones, impulsando el lavado frecuente de manos y distribuyendo geles para clientes. También aseguran una entrega eficiente para aquellas personas que compran por internet.
Carrefour refuerza su compromiso social, contribuyendo a garantizar el servicio y la tranquilidad de sus clientes a la hora de realizar sus compras o de los empleados a la hora de realizar su jornada.