El Jueves Santo la izquierda volvió a repetir sus conductas desleales, sectarias, manipuladas y sangrantes contra los españoles.
Dicen que el hombre es un animal de costumbres. Y así es.
Y aunque la izquierda deteste las costumbres, no falla.
Salió bien en 2004. ¿Por qué no repetir las falacias de entonces? La situación política es radicalmente distinta. Gobiernan ellos, ahora toma la izquierda las decisiones y ahora ellos cuentan con la lealtad del primer partido de la oposición. El Partido Popular.
Siendo tan distinta la situación y la actitud política de la oposición, ¿ha cambiado la izquierda su comportamiento? La respuesta es evidente. No.
Hay tres preguntas que lanzo al aire y cuya respuesta es el retrato de la izquierda misma.
¿Actuó la izquierda aquellas 48 horas por las víctimas del 11M? ¿Aplicaron conceptos como lealtad y unidad frente a aquel salvaje terrorismo? ¿Pidieron ocultar las imágenes de aquella inolvidable tragedia?
No, no y no.
10 años después. 2014. También gobernaba el PP. Tuvo que sacrificar a Excalibur. Pobre animal, sin duda. La crisis del ébola. Y la izquierda repitiendo la misma actitud.
El PP siempre ha sido acusado por la izquierda. Siempre hemos sido señalados. Nos han llamado asesinos. Sin piedad, con impunidad, sin responsabilidad y sin humanidad. Tanto en 2004 como en 2014.
Llamar asesinos al PP ha sido lo más duro que hemos vivido muchos cargos públicos. Demasiados. Aquel 2004. Y estas acusaciones se repitieron en 2014 contra aquellos que en mi partido ostentaban responsabilidades de gobierno.
ASESINOS.
Hemos sido objeto de campañas de persecución, señalamiento y de insultos, siempre agitados y promovidos por la izquierda de este país. Y ahora dice esta izquierda. Esa izquierda. La misma izquierda. Que nosotros fomentamos el odio. ¡No tienen vergüenza!
Y llegó el lastre de la “portavoza” del Psoe con su incapacidad manifiesta y curricular para argumentar y justificar a su Secretario General de partido y, para desgracia de nuestro país, presidente del Gobierno de España.
Necesitaba la señora Lastre, disculpen, Lastra, justificar la incompetencia, la improvisación, la expansión de los contagios, más de 16.000 fallecidos. Necesitaba justificar la falta de transparencia de Sánchez y su gobierno, sus propias mentiras y bulos.
Y así, en frío, lanzó Lastra el discurso que la avergonzará el resto de sus días y quedará transcrito en el Diario de Sesiones del Congreso para que nunca olvidemos que la izquierda nunca falla.
Querido lector. Pedro Sánchez habló por boca de su portavoz y señaló a un culpable diferente a quien políticamente lo es. Pedro Sánchez. Y a quienes, con mucha probabilidad, señalen los tribunales. Yo a día de hoy no me aventuraré a nombrarlos pero intuyo que están más cerca de la izquierda que de la derecha.
Y Sánchez está asustado. Y con él su séquito que vive gracias a todos los españoles. “No hay mejor defensa que un buen ataque”. El arte de la guerra. Y ese ataque, una vez más, fue contra el PP. Al más puro estilo bolivariano, comunista y populista. Señalemos un culpable para el pueblo. Y ahí estamos nosotros. El PP.
Esta historia, repetida, de animales de costumbres que han obtenido rédito siempre con sus políticas de desgaste contra el PP. Aunque sean falaces. Les ha salido bien. Hasta ahora.
Las cosas están cambiando. Los españoles sabemos quién ha actuado con previsión, con lealtad, con decisión, con propuestas y con la verdad.
Por mucho que lancen bulos, mentiras o fake news. Los españoles lo sabemos.
¿Que el PP recortó en Sanidad? FALSO y demostrable.
¿Qué el PP fomenta el odio? FALSO.
¿Que el PP se aprovecha de los muertos? FALSO e indecente.
Sus acusaciones calumniosas son el reflejo, triste, de lo que son ustedes. Les salió bien aquel silogismo que lanzaron a la sociedad española. Simple, populista y a costa del dolor por un vil atentado terrorista.
Guerra de Irak=Atentado 11M. Culpables. El PP.
Ahora caen tan bajo como siempre y mienten como nunca.
Recortes sanitarios PP=Muertes COVID19
Están a la desesperada y, obviamente, había que buscar un blanco. Isabel Díaz Ayuso. Cargar contra ella difamando, calumniando y falseando datos no les saldrá bien. Los españoles sabemos la verdad y la verdad, esta vez, vencerá.
Pedro Sánchez no asimila que una mujer, Ayuso, le haya adelantado por derecho ante su incompetente gestión. Pues señor Sánchez, le queda Ayuso para rato.
La izquierda nunca falla. Pero el PP tampoco.