El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha reconocido este miércoles que hay hospitales en Madrid «muy saturados» en los que se está trabajando «bajo un estrés muy importante», aunque ha precisado que la carga asistencial es «muy desigual» entre centros sanitarios.
A ello hay que unir la «incertidumbre» sobre desabastecimientos de productos sanitarios, lo que «no ayuda», ha dicho Simón en rueda de prensa tras la reunión diaria del Comité de Seguimiento y Evaluación del Coronavirus.
Simón ha explicado que, dada la situación, la Comunidad de Madrid está valorando alternativas como el movimiento de pacientes a otros hospitales o «utilizar otros recursos».
Este experto ha apuntado a que la presión sobre el sistema sanitario madrileño viene dada por las características de sus pacientes, ya que un grupo muy importante está asociado a centros o residencias socisanitarios, personas en las que la letalidad y los cuadros graves son «muy superiores» a otros grupos de población.
En otras comunidades con gente más joven la presión sobre el sistema sanitario es menor, ha reconocido.
Tras señalar que el 80 % de los 126 pacientes que hay en la UCI están ingresadas en hospitales madrileños, ha considerado que «hay que reforzar» estos servicios y ha agregado que le consta que el gobierno madrileño está haciendo «esfuerzos» para garantizar la mayor eficiencia.
Aunque ha remitido a la Consejería de Sanidad para obtener más detalles, Simón ha señalado que se está tratando de eliminar el riesgo en poblaciones frágiles, para lo cual se está limitando el acceso de población a los hospitales, al igual que a otros centros donde hay población vulnerable, una medida que «se tiene que entender».
En concreto, tras algunas críticas sobre la situación en el Hospital Infanta Elena en Valdemoro, fuentes sindicales de ese centro han explicado a EFE que no hay un problema de desabastecimiento de los equipos de protección, aunque van “justos, como en otros centros”.
En todo caso, las mismas fuentes han asegurado que en la UCI, las Urgencias y las plantas aisladas donde se atiende a los enfermos que dan positivo en coronavirus “están bien de material”, por lo que “no hay alarma”, aunque han explicado que las mascarillas y el resto de equipos se están administrando para evitar un mal uso del mismo.
Restringir visitas a hospitales
El Sindicato de Enfermería SATSE ha solicitado a las autoridades sanitarias que se restrinja y controle la entrada de visitas a los hospitales para evitar la transmisión del coronavirus y otras enfermedades y dificultar la labor asistencial de los profesionales.
SATSE ha pedido que «se controle y limite la entrada de visitantes en las principales puertas de acceso de cada hospital», al considerar que los carteles informativos no son suficientes para lograr este objetivo porque pasan inadvertidos.
En un comunicado, ha explicado que esta medida contribuiría a contener la transmisión del virus tanto desde la calle al centro sanitario como al revés.
Además, ha subrayado que el trasiego de visitantes dificulta la labor asistencial de los profesionales sanitarios, puede generar conflictos innecesarios y pone en riesgo la intimidad de los pacientes.
Desde SATSE han reconocido que esta restricción puede no ser comprendida por la ciudadanía, pero ha incidido en que es necesaria para garantizar la salud pública, especialmente en estos momentos excepcionales.
Asimismo, ha hecho un llamamiento para que se haga un uso racional de los recursos humanos y materiales existentes y ha solicitado que el Gobierno y las comunidades autónomas extremen la coordinación para garantizar una óptima atención sanitaria.