Aunque jugar al fútbol en un barrizal tiene cierto tono épico, a nadie le disgusta llegar a casa limpio y seco después de un partido. Por eso es de celebrar el anuncio del Ayuntamiento de Madrid, que eliminará durante el presente mandato todos los campos de fútbol municipales de tierra y los sustituirá por nuevos campos de césped artificial dentro de las medidas.
Madrid cuenta actualmente con 174 campos de fútbol municipales -111 de fútbol 11 y 63 de fútbol 7-, de los que quedan 30 de tierra que, de esta forma, serán reemplazados por césped artificial antes de acabar 2022. El objetivo es «disminuir» el riesgo de lesiones y mejorar la experiencia de juego
En una primera fase, que acabará antes de que finalice el año 2020, se ha priorizado sustituir la tierra por césped artificial en los campos que ya disponen de vestuarios, y durante los dos próximos años se llevará a cabo la remodelación de aquellos que suponen, además del cambio de terreno de juego, una mejora de las instalaciones.
De esta forma se busca que «toda la experiencia deportiva esté a la altura de lo que se espera de una gran capital como Madrid».
El presupuesto para esa primera fase rondará entre 11 y 17 millones de euros, en función de la necesidad de construir vestuarios o no, y se financiará a través de inversiones financieramente sostenibles (IFS).
Para este año se ejecutará el campo de fútbol 7 de El Capricho, en Barajas, y los campos de fútbol 11 de Los Poblados (Carabanchel), Vereda de Ganapanes (Fuencarral-El Pardo), y dos de los cuatro campos que aún quedan con tierra en el distrito de Latina.
El área de Deporte también va a cometer el cambio por césped artificial de la última generación de aquellos campos de fútbol cuyo césped se encuentra en peor estado.
La primera fase concluirá igualmente antes de que acabe este año, y se sustituirá el césped en los campos de La Masó (Fuencarral-El Pardo), Orcasitas (Usera), Madrid Río (Arganzuela), Miguel Guillem Prim (Villa de Vallecas) y Plata y Castañar (Villaverde).