La Policía Nacional ha detenido a siete personas y ha abortado dos envíos desde Colombia de 700 y 1.800 kilos de cocaína, en una operación internacional contra una banda de Macedonia que pretendía introducir la droga desde Alcalá de Henares al resto de Europa.
La Operación, denominada Chano, se ha llevado a cabo en colaboración con las policías y agencias antidroga de Colombia, Estados Unidos, Macedonia del Norte, Portugal, Alemania, Francia y Brasil.
Gracias al dispositivo policial, se frustró el envío desde Colombia de 700 kilos de cocaína a una organización criminal macedonia y se abordó un velero con 1.800 kilos de este estupefaciente con destino Europa, según informa la Dirección General de Policía.
La primera fase del dispositivo comenzó el pasado verano, cuando agentes colombianos, en colaboración con la DEA, tuvieron conocimiento de los contactos entre un grupo de Macedonia del Norte y organizaciones colombianas productoras de clorhidrato de cocaína.
Estos clanes habían planificando el envío de 700 kilogramos de cocaína por vía marítima desde Colombia a Europa, entrando por España para su posterior distribución a diferentes países.
La Policía Nacional tuvo conocimiento de la fecha de entrega del estupefaciente, que se realizaría en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, donde se detuvo a las tres personas que iban a recibir la droga, entre ellas un representante de la organización criminal macedonia.
Igualmente, las autoridades de Macedonia procedieron a la detención de dos personas, una de ellas el hermano del arrestado en España, que habían participado en la planificación y organización del envío.
Coincidiendo en el tiempo se llevó a cabo en Brasil la segunda fase de la operación.
Los investigadores habían observado cómo uno de los detenidos en Macedonia, hermano del líder de la organización, se había desplazado hasta Brasil en compañía de un tripulante alemán para poner a punto una embarcación francesa para lo que parecía una larga travesía.
Esa embarcación permaneció amarrada hasta noviembre en el puerto de la ciudad de Fortaleza.
Las reuniones entre los sospechosos se intensificaron, por lo que los investigadores sospecharon que la embarcación zarparía en cualquier momento, lo que hizo a finales de noviembre rumbo a la isla de Martinica para desde allí dirigirse a Europa.
Antes, en unas coordenadas próximas al Caribe, recibió la droga. Esta tenía que ser trasladada en medio de la travesía a otra embarcación, pero cuando se encontraban próximos a las Azores, a mediados de este mes de enero, fue abordada.
En una primera inspección superficial se comprobó que el velero, con dos tripulantes a bordo, transportaba aproximadamente 1.500 kilos de cocaína.
Una vez trasladada la embarcación a Portugal, las autoridades lusas encontraron en el interior 1.630 paquetes con la sustancia estupefaciente repartidos con un peso bruto de 1.820 kilos.