El municipio de Las Rozas ha sido seleccionado para formar parte del proyecto piloto puesto en marcha por el Consorcio Regional de Transportes para implantar las paradas a demanda en las líneas nocturnas de autobuses.
Esta medida supone que los menores de 18 años y las mujeres podrán elegir el punto exacto en el que descender del vehículo, con el objetivo de minimizar los riesgos ante situaciones incómodas o posibles agresiones, durante las horas nocturnas.
El proyecto se implantará en una primera fase piloto para recabar información y experiencia de los usuarios, conductores y demás agentes implicados, con la que configurar un servicio definitivo más adelante, probablemente en torno al mes de mayo.
“Se trata de una muy buena noticia para el municipio que el Consorcio Regional de Transportes haya contado con Las Rozas para realizar esta prueba piloto, síntoma de que se tienen presentes las necesidades de los vecinos. Cualquier iniciativa que contribuya a mejorar la movilidad y el transporte público de nuestro municipio es muy bien recibida, ya que se trata de una de las prioridades de este Ayuntamiento”, ha declarado José de la Uz, alcalde de Las Rozas.
EL PROYECTO PILOTO COMIENZA ESTE LUNES
Esta fase piloto se implantará a partir del próximo lunes 27 de enero y durante un periodo de tres meses en seis líneas de toda la Comunidad de Madrid, entre las que se encuentra la línea nocturna N903 que realiza el recorrido entre Monte Rozas y Moncloa con paradas en varias zonas de Las Rozas.
El Consorcio Regional de Transportes comenzará a comunicar esta medida a los usuarios en los propios autobuses en pocos días, especificando las características del servicio para su conocimiento. Estas son la necesidad de que el punto de parada solicitado esté incluido en el itinerario de la línea y solo en los tramos correspondientes al ámbito urbano de dicha línea; que el usuario comunique personalmente al conductor con una parada de antelación el lugar donde desea bajarse; que la persona que haya solicitado la parada a demanda debe situarse en la parte delantera del autobús y el descenso sólo se realizará por la puerta allí ubicada y que exista una acera de anchura suficiente para no generar situaciones de peligro.
En el caso de personas con movilidad reducida en silla de ruedas, deben comunicar al conductor donde desean bajarse al acceder al autobús, y el conductor le indicará si dicho punto reúne las condiciones necesarias para poder bajar la rampa o le propondrá un punto de desembarque alternativo que sí reúna dichas condiciones. Ante situaciones de duda, en cualquier caso, prevalecerá el criterio del conductor.