Los nacimientos cayeron en la Comunidad de Madrid un 5,3% en los seis primeros meses de 2019 respecto al mismo periodo de 2018, al registrar 26.844 frente a 28.352, según los datos del Movimiento Natural de la Población del Instituto Nacional de Estadística.
También han bajado las defunciones, concretamente un 2,1 %, al pasar de 24.521 en el primer semestre de 2018 a las 24.004 del mismo periodo de 2019. De este modo, el saldo vegetativo, que es la diferencia entre el número de nacimientos y el de defunciones, ha disminuido en la Comunidad de Madrid al comparar los dos semestres: de 3.831 en 2018 a 2.840 en 2019.
Entre enero y junio de este año en España solo han nacido 170.074 niños, la cifra más baja registrada desde 1941, primer año del que hay datos, y un 6,2 por ciento menos de los que nacieron un año antes.
El problema de la natalidad afecta a toda España y, salvo en La Rioja, dónde ha aumentado un 5,9 % en los primeros seis meses del año, todas las comunidades han visto como se reducían los nacimientos, de los que el 21,5 % son de madre extranjera, según los datos difundidos hoy por Estadística.
En España solo el 15,7 % de la población tiene menos de 16 años mientras que el 19,3 %, es decir, casi uno de cada cuatro habitantes, es mayor de 65 años.
El deterioro demográfico que sufre España se agravó poco después de 2008, cuando comenzó la crisis económica que hizo que gran parte de los inmigrantes, en su mayoría una población joven con una tasa de natalidad superior a la española, regresase a sus países de origen o emigrasen a otras zonas en búsqueda de mejores oportunidades.
Y las consecuencias son evidentes: menos nacimientos (casi un 25 % menos) y una población que cada vez es más vieja porque la esperanza de vida aumenta año a año (ya supera los 83 años).
Respecto a las defunciones, en el primer semestre de este año han muerto 215.478 personas (un 5,4 % menos que hace un año antes), lo que arroja un saldo vegetativo negativo (diferencia entre nacimientos y defunciones) de 45.404 personas, una cifra que consolida la caída iniciada en 2015.
Pese a estas cifras, 2018 fue el tercer año consecutivo de aumento de la población lo que se explica porque pese al descenso del número de españoles, el de extranjeros que se empadronan en España sigue en aumento.
Si se analiza el saldo vegetativo por regiones, este fue positivo en la Comunidad de Madrid, donde los nacimientos superaron en 2.840 a las muertes, la Región de Murcia (354), Illes Balears (219) y las ciudades autónomas de Melilla (219) y Ceuta (119).
Por el contrario, los mayores saldos vegetativos negativos se dieron en Galicia, comunidad en la que las defunciones superaron en 8.426 a los nacimientos, Castilla y León (8.007) y Comunitat Valenciana (5.287).